Los miembros del CGPJ aparcan sus diferencias para rendir homenaje al juez Lidón, asesinado por ETA

El Consejo General del Poder Judicial cumplirá hoy un año de interinidad, al haber vencido su mandato el 7 de noviembre de 2006 sin que, desde entonces, el Gobierno y el PP hayan logrado un acuerdo para desbloquear la renovación del órgano. Y precisamente este miércoles, todos los vocales del Consejo se desplazarán a San Sebastián para encabezar un acto de fuerte contenido simbólico: el descubrimiento de una placa conmemorativa y la atribución del nombre del magistrado José María Lidón, asesinado por ETA hace seis años, al Centro de Documentación Judicial (Cendoj).

La convocatoria estará presidida por el presidente del Consejo y máximo responsable del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, y a la misma asistirán los familiares de Lidón, la Sala de Gobierno del Tribunal Superior del País Vasco y representantes institucionales. El atentado que acabó con la vida del magistrado de la Audiencia de Vizcaya, un profesional prestigioso muy apreciado por sus compañeros, marcó un antes y un después para la Judicatura en Euskadi, que llevaba años acosada por el entorno de ETA, pero que aún no se había tenido que enfrentar a un asesinato en los tribunales de la comunidad autónoma.

A partir de aquel día, todos los jueces y fiscales de Euskadi y Navarra –en torno a los 250- comenzaron a llevar escolta. Los funerales por Lidón constituyeron, en la práctica, el primer acto oficial de un Consejo del Poder Judicial que acababa de constituirse entonces. Ahora, seis años después, ese mismo Consejo acudirá a San Sebastián en situación de interinidad.

Las circunstancias han hecho que el homenaje a Lidón coincida con el primer año de provisionalidad del Consejo, pero también con un crispado momento en los tribunales vascos por el enjuiciamiento del lehendakari Ibarretxe y el líder del PSE, Patxi López, por reunirse con la ilegalizada Batasuna. Es un hecho que las relaciones entre el Tribunal Superior y las instituciones vascas están rotas, pero las discrepancias ante el procesamiento también se perciben entre los propios jueces que ejercen en Euskadi.

Una renovación imposible

Tal y como ayer informaba El Confidencial (ver artículo), en los últimos doce meses, la renovación del Consejo presidido por Francisco José Hernando ha sido imposible por el desacuerdo entre los dos grandes partidos, PP y PSOE, encargados de decidir doce de los 20 vocales que componen el CGPJ. El miércoles 24 de octubre, dicho desacuerdo se ratificó con la ruptura de negociaciones por parte de los populares. Sin embargo, esta circunstancia no debería afectar a las actividades del ese órgano. Según defendió su portavoz, el magistrado Enrique López, a este diario: “Nosotros seguimos a disposición del Parlamento y seguiremos trabajando con total normalidad” porque la actual composición del Consejo “es absolutamente legal y legítima”.