Ibarretxe, Patxi López y Rodolfo Ares se sentarán en el banquillo por su reunión con Batasuna

Roberto Sáiz, magistrado de la Sala Civil y Penal del TSJPV, ha decretado la apertura de juicio oral contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, los dirigentes del PSE-EE, Patxi López y Rodolfo Ares, y los miembros de Batasuna, partido ilegalizado, que se reunieron con ellos en 2006 y 2007.

Este es precisamente el escenario que, en ningún caso querían los socialistas, que tienen que defender a Patxi López y Rodolfo Ares pero que no pueden hacer causa común con Ibarretxe, sobre todo con su plan soberanista encima de la mesa, y menos aún con Otegi, con el que negociaron en las conversaciones de Loyola.

En un auto notificado este martes, el juez instructor considera que existen "indicios racionales de haberse perpetrado los hechos" que han motivado la incoación de la causa y que podrían ser constitutivos del delito de desobediencia tipificado en el artículo 556 del actual Código Penal.

De esta forma, resuelve proceder a la apertura de juicio oral, pese a que la Fiscalía vasca haya pedido el sobreseimiento y no haya acusación particular. Para el magistrado, basta con las acusaciones formuladas por la acusación popular, ejercida por el Foro de Ermua y Dignidad y Justicia.

En la causa penal están imputados, además de Ibarretxe, López y Ares, los representantes de Batasuna Arnaldo Otegi, Pernando Barrena, Juan José Petrikorena, Rufino Etxebarria y Olatz Dañobeitia por las reuniones los días 19 de abril de 2006 y el 22 de enero de 2007 con el lehendakari y 6 de julio de 2006 con los dirigentes del PSE-EE.

"El Gobierno vasco y en PNV tienen que asumir que todos los vascos somos iguales en derechos y deberes", ha declarado a este diario Antonio Aguirre, del Foro de Ermua, nada más conocer la decisión del juez. Esta organización incidirá ahora en su petición de dimisión de López y Ares en sus cargos dentro del Partido Socialista de Euskadi "por razones éticas y por dignidad".

Aguirre, ex dirigente del PSE-PSOE, tiene previsto además solicitar al PSOE que anule su expulsión del partido, decretada por la Comisión de Ética y Garantías después de denunciar ante la Justicia la reunión entre Ibarretxe y López y criticarla en una comparecencia pública como portavoz del Foro de Ermua.