Rajoy promete un nuevo sistema educativo, impulso del I+D y una reforma fiscal

El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró este martes que sus propuestas de futuro para la economía pasan por crear un sistema educativo que forme verdadero capital humano, por el impulso de la innovación tecnológica, por una nueva reforma fiscal y por administraciones públicas ágiles y eficaces. Rajoy pronunció este martes una conferencia titulada 'Propuestas económicas para consolidar el crecimiento' en un coloquio de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).

Según denunció, la política económica del actual gobierno socialista se caracteriza porque "no existe" y porque su "principal virtud" ha sido dejar las cosas como "estaban", en vez de hacer "tabla rasa". "Se olvidaron de darle cuerda al reloj" y como la "inercia no dura siempre" los españoles consideran que la situación "no es buena", concluyó Rajoy.

Por ello, propuso ante directivos de las principales empresas españolas un "replanteamiento a fondo" de la economía que se base en reformas estructurales que se han "abandonado" y que eviten que la globalización perjudique al sistema económico. En este nuevo modelo es fundamental un sistema educativo que asegure una educación de calidad para todos, porque "no nos podemos permitir un índice de fracaso escolar como el que tenemos hoy", dijo.

Además, en una economía globalizada hay que apostar por la innovación tecnológica y la investigación como "piezas claves" y no como "meros adornos". Otro de los campos en los que afirmó que hay que actuar con "rapidez" es en el de la reforma fiscal. Esta, precisó, tiene que basarse en los siguientes principios: apoyo a la competitividad y a las familias, fomento del ahorro y orientación del sistema fiscal hacia los nuevos retos medioambientales.

Esto se traducirá, explicó, en cambios en el impuesto de sociedades (un tipo general del 25%, que para las pymes será del 20 y desgravaciones que fomenten la reinversión de beneficios) y en el IRPF (el tipo mínimo en el 12% y el máximo por debajo del 40), en la supresión del de patrimonio y sobre operaciones societarias, entre otros.

Liberalización y unidad de mercado

Respecto al mercado laboral, valoró la paz social que se registra y defendió que el modelo de concertación que existe evolucione para poder integrar las necesidades de flexibilidad, de mayor formación y de conciliación de vida social. En cuanto a las reformas estructurales, apuntó que deberán asentarse en dos principios: liberalización y unidad de mercado.

En el turno de preguntas, y en respuesta a una referida sobre la presencia de las empresas españolas en el extranjero, aseguró que una de las "obligaciones básicas" de cualquier Gobierno es tener como propios los intereses de las empresas y defenderlos ante los demás países. Esto conlleva una política exterior "conocida, que dé seguridad, confianza" y que sea previsible.

Asimismo, debe ser de "actividad plena" en la Unión Europea, de buena relación con EEUU, porque no tiene sentido que "nuestro embajador no sea recibido allí por nadie" y que "nos generemos antipatías por el tema cubano".