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Del Rivero, Martín, Brufau y Alierta se dejan ver en el acto de posesión de Carme Chacón como ministra de Vivienda
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Del Rivero, Martín, Brufau y Alierta se dejan ver en el acto de posesión de Carme Chacón como ministra de Vivienda

Más de uno tuvo ayer que frotarse los ojos para dar crédito a lo que veía. Ocurrió durante el acto de toma de posesión en el

Foto: Del Rivero, Martín, Brufau y Alierta se dejan ver en el acto de posesión de Carme Chacón como ministra de Vivienda
Del Rivero, Martín, Brufau y Alierta se dejan ver en el acto de posesión de Carme Chacón como ministra de Vivienda

Más de uno tuvo ayer que frotarse los ojos para dar crédito a lo que veía. Ocurrió durante el acto de toma de posesión en el Ministerio de la Vivienda de la nueva titular del ramo, Carme Chacón, a quien hasta ahora se le relacionaba más bien poco con el poder económico. La Chacón ha cultivado en los últimos años el mundo de la cultura y, por supuesto, el de la alta política que se cuece en el Congreso de los Diputados como vicepresidenta de la Cámara Baja. Pero, que se sepa, sus contactos con la aristocracia económica son más bien escasos.

Por eso, sorprendió que ayer, en un acto tan privado como es la toma de posesión de un ministro -salvo que se trate de José Bono-, se convirtiera en un desfile de pesos pesados del mundo del ladrillo. Entre ellos, Fernando Martín (Fadesa) y Luis del Rivero (Sacyr-Vallehermoso), acompañados de ilustres nombres del sector inmobiliario como José Manuel Galindo, presidente de la patronal madrileña. La sorpresa fue total cuando aparecieron por allí el presidente de Repsol, Antoni Brufau, y el de Telefónica, César Alierta, para nada concernidos por los destinos que rige el Ministerio de la Vivienda. Martín, con su don de gentes, se convirtió en una especie de introductor de embajadores que le permitió a la ministra su primer contacto con el imperio del ladrillo.

Una ministra que sorprendió a propios y extraños cuando, tras su primer discurso como responsable de la política de vivienda del Gobierno de la nación, dijo a los periodistas que ya había hablado en castellano y que lo que tocaba en ese momento era hacerlo en catalán. “Sólo voy a hablar en catalán”, dijo a los periodistas congregados a su alrededor. Dicho y hecho, la lengua del abuelo de Maragall se impuso en el paseo de la Castellana y ningún periodista pudo hacer preguntas en la de Cervantes.

Al acto asistieron no sólo algunos de los empresarios de la construcción, sino también, y como no podía ser de otra manera, viejos amigos de Carme Chacón, como el cineasta Elías Querejeta y el productor Agustín Almodóvar.

La nueva ministra ya ha hecho su primer fichaje, el del sociólogo Luis Arroyo, hasta ahora jefe de gabinete de Fernando Moraleda, el secretario de Estado de Comunicación. Arroyo se incorporará como número dos del gabinete de la ministra Chacón, acompañada ayer en al toma de posesión de la vicepresidenta De la Vega, y de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, además del presidente del Congreso, Manuel Marín.

Más de uno tuvo ayer que frotarse los ojos para dar crédito a lo que veía. Ocurrió durante el acto de toma de posesión en el Ministerio de la Vivienda de la nueva titular del ramo, Carme Chacón, a quien hasta ahora se le relacionaba más bien poco con el poder económico. La Chacón ha cultivado en los últimos años el mundo de la cultura y, por supuesto, el de la alta política que se cuece en el Congreso de los Diputados como vicepresidenta de la Cámara Baja. Pero, que se sepa, sus contactos con la aristocracia económica son más bien escasos.

Carme Chacón