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Setenta y dos horas después, Zapatero rompe su silencio para hablar del atentado de Líbano
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Setenta y dos horas después, Zapatero rompe su silencio para hablar del atentado de Líbano

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llevaba 48 horas sin que se le oyera ante el atentado de Líbano que el domingo causó la

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Setenta y dos horas después, Zapatero rompe su silencio para hablar del atentado de Líbano

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llevaba 48 horas sin que se le oyera ante el atentado de Líbano que el domingo causó la muerte de seis soldados jóvenes. Esta actitud ha provocado las dudas sobre si se trata de un bloqueo de La Moncloa, incapaz de responder ante una tragedia inesperada, o si se debe a que el dirigente socialista “rechaza la demagogia”, como aseguran entre sus colaboradores.

Ya con el atentado de Barajas (Madrid) del pasado diciembre se demostró que las cuadernas gubernamentales se resquebrajaban ante este acontecimiento inesperado, aunque había sido alertado por numerosas fuentes. Entonces fue Alfredo Pérez Rubalcaba quien se hizo cargo de la situación, mientras el presidente se refugiaba en Doñana (Huelva) y el ministro del Interior prohibía a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, visitar el lugar del atentado a pesar de su insistencia.

En fuentes cercanas a Zapatero sostienen que esta vez es diferente, porque el mismo domingo La Moncloa emitió un comunicado en su nombre donde expresaba sus condolencias a los familiares de las víctimas y su apoyo a las tropas españolas. Luego se reunió con el Estado Mayor, mientras la gestión de la crisis recaía en el ministro responsable, el de Defensa, José Antonio Alonso. Así lo establece el protocolo de Comunicación para situaciones de crisis revisado en Moncloa tras el atentado de la T4.

“Aquí vivimos una dicotomía. Se critica que el presidente lo ocupe todo y que los ministros no salgan ante la opinión pública y, cuando ocurre lo contrario, se critica también, a ver si nos aclaramos”, sostienen estas fuentes que destacan que, cuando se produjo el accidente del Yak-42, el entonces presidente, José María Aznar, no hizo ninguna declaración institucional “y nadie se lo pidió”, apostillan.

El caso es que Zapatero lleva 48 horas sin hablar del atentado a pesar de ser un presidente que bate récord en ruedas de prensa y en descolgar el teléfono para departir con periodistas al margen de su secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda. En el PP se detecta cierto pasmo por su proceder y, en privado, consideran que Zapatero recurre a la vieja estrategia de parapetarse tras su ministro de Defensa aunque no quieren responsabilizar al Ejecutivo del atentado.

En La Moncloa sostienen que en esta situación influye un factor, la “animadversión” de Zapatero a “la demagogia, a sacar votos con esta desgracia”. En concreto, sostienen que ha sido el primer presidente en acudir a recibir los cadáveres de unos soldados muertos en el extranjero y en estar con sus familias. Fuentes de su entorno aseguran que hay imágenes grabadas de esos momentos, pero el presidente “no quiere que hagamos ningún esfuerzo para que salgan en las televisiones”.

Zapatero romperá hoy su silencio, durante la sesión de control al Gobierno prevista para esta tarde en el Congreso, ya que el líder del PP, Mariano Rajoy, le preguntará sobre la posibilidad de reforzar las medidas de seguridad para los soldados desplazados en Líbano. Mientras, Alonso comparecerá el próximo lunes en el Congreso para explicar todas las circunstancias que rodean a este atentado cuyas implicaciones al Gobierno no han hecho más que empezar.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llevaba 48 horas sin que se le oyera ante el atentado de Líbano que el domingo causó la muerte de seis soldados jóvenes. Esta actitud ha provocado las dudas sobre si se trata de un bloqueo de La Moncloa, incapaz de responder ante una tragedia inesperada, o si se debe a que el dirigente socialista “rechaza la demagogia”, como aseguran entre sus colaboradores.

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