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El futuro de Baleares, en manos de Unión Mallorquina
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El futuro de Baleares, en manos de Unión Mallorquina

¿Por qué han perdido el PP y Jaime Matas la mayoría absoluta en Baleares? Según los críticos, esta pregunta tiene una fácil respuesta: por su carácter.

Foto: El futuro de Baleares, en manos de Unión Mallorquina
El futuro de Baleares, en manos de Unión Mallorquina

¿Por qué han perdido el PP y Jaime Matas la mayoría absoluta en Baleares? Según los críticos, esta pregunta tiene una fácil respuesta: por su carácter. Ni el president de la comunidad balear ni su número dos, Rosa Estarás, han sabido transmitir humildad durante esta campaña. Lo último fue la decisión de Matas de trasladarse a vivir a un palacete manierista de 800 metros cuadrados –y cuyo valor de mercado es inasumible con el salario presidencial– a escasos meses de unas elecciones en las que debía revalidar sus resultados.

Nadie debe subestimar la potencia del PP en Baleares, con más de un 46% de los sufragios. Sin embargo, la endiablada división de la comunidad en circunscripciones insulares y la falta de tacto del president han complicado sobremanera su supervivencia en el cargo. La campaña de los populares para aniquilar a Unión Mallorquina –su teórico socio de Govern, que se llevan tan mal como un matrimonio– resulta ahora contraproducente, porque las bases de UM están soliviantadas por las maniobras en su contra. Como recordaba Maquiavelo, acaba definitivamente con tu enemigo o ni lo molestes. Jamás lo dejes malherido. Matas emprendió una tarea que no ha sabido acabar y que, maquiavélicamente, se ha vuelto en su contra.

Nadie está defendiendo la pureza virginal de UM, sólo criticando la grotesca exhibición de insultos que le ha dispensado el PP. Adjuntemos sucintamente las posibilidades futuras de Govern para Baleares:

Matas gobernando en minoría. Altamente improbable, especialmente cuando tres de los cuatro consells insulares están ahora en manos de la izquierda y complicarían sobremanera su tarea. Tendría que postrarse continuamente ante UM, lo que parece prácticamente inviable.

Reedición del pacto PP-UM. En condiciones neutras, esta opción debiera reunir al menos un cincuenta por ciento de las probabilidades. Sin embargo, Matas se ha encargado de devaluarla al bombardear sin misericordia ni efectividad alguna a sus socios. Es UM quien impone su ley.

Govern de izquierdas con apoyo externo de UM. Al multiplicarse los implicados –PSOE, el Bloc que reúne a los nacionalistas del PSM, a IU, a los ecologistas y a Esquerra Republicana–, la ecuación multiplica sus grados y se hace irresoluble. Esta opción obligaría a entregar importantes parcelas de poder a María Antonia Munar, presidenta de UM. Supondría la reedición del Pacto de Progreso, el retorno del socialista Francesc Antich a la presidencia y el espectro del Pacto de Progreso que preludió el tripartito catalán.

Matas quiso aplastar y ha sido la víctima de su 'hybris'. Matutes devolvió al político conservador al poder, y las autopistas de Matutes lo han arrancado de él. En política, es más importante saberse explicar que tener razón. Quienes se niegan a exponer con claridad sus argumentos, o consideran que no deben pagar un precio por sus errores, se equivocan a corto o medio plazo.

¿Por qué han perdido el PP y Jaime Matas la mayoría absoluta en Baleares? Según los críticos, esta pregunta tiene una fácil respuesta: por su carácter. Ni el president de la comunidad balear ni su número dos, Rosa Estarás, han sabido transmitir humildad durante esta campaña. Lo último fue la decisión de Matas de trasladarse a vivir a un palacete manierista de 800 metros cuadrados –y cuyo valor de mercado es inasumible con el salario presidencial– a escasos meses de unas elecciones en las que debía revalidar sus resultados.