Los socialistas históricos, divididos entre sumarse al proyecto de Savater o luchar desde dentro

División a cuenta de cuál es la mejor estrategia para cambiar la política de José Luis Rodríguez Zapatero ante ETA o ante los nacionalismos y en busca de la regeneración democrática. Los socialistas vascos disidentes, y de larga trayectoria de militancia, no se ponen de acuerdo sobre cuál es la mejor solución: si sumarse al proyecto del filósofo Fernando Savater y de la europarlamentaria Rosa Díez o si seguir dentro del partido, con la esperanza de transformarlo desde dentro.

El profesor de filosofía de la Universidad del País Vasco Carlos Gorriarán, otro de sus impulsores, reconoce que han dado este paso como alternativa a los dos grandes partidos y porque han renunciado a transformar al PSOE. “Con la política de Zapatero es absolutamente imposible influir. No hay más remedio que fundar un partido que concurra a las elecciones, si hay base social suficiente”.

A través de la plataforma cívica Basta Ya!, estos impulsores recibían numerosas peticiones de personas que reclamaban la creación de este partido. De ahí que se hayan dado un plazo hasta después del verano para conocer el alcance real de la base social simpatizante con el proyecto. Para ello, pondrán en marcha en los próximos días una página web con el fin de recabar apoyos. Es muy posible que nazca bajo la marca de Ciudadanos, pero esta alternativa aún no ha sido aprobada.

El proyecto ha sido bien acogido por voces como la de Rubén Múgica, hijo del histórico dirigente socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA en 1996. Este abogado dijo ayer a este diario que su familia acoge la iniciativa y espera que tenga éxito. También se ha sumado el concejal socialista Nicolás Gutiérrez.

Otros dirigentes históricos como el ex secretario general de los socialistas vascos Nicolás Redondo Gutiérrez no han expresado en público sus preferencias, aunque todo apunta a que no se sumará al proyecto. Tampoco lo hará la concejala socialista Gotzone Mora o el ex dirigente del PSE Antonio Aguirre. Este último sigue creyendo que es posible transformar el PSOE. Sin embargo, matiza a El Confidencial que suscribe “íntegramente” los principios que inspiran a Savater y los suyos; le parece positivo que nazca un partido así como bisagra, y le gustaría que tuviera un resultado electoral “digno, porque haría recapacitar al PSOE”.

Rubén Múgica piensa que ese nuevo partido será un revulsivo en la vida política española. Confía en su éxito, al creer que tiene base social suficiente. “Existen sectores muy importantes de la sociedad española que votaron a la izquierda en 2004, siguiendo el reclamo de que los españoles merecíamos un Gobierno que no mintiera, y esas mismas personas que de buena fe votaron a la izquierda se han encontrado con que, tres años más tarde, la izquierda gobernante ha protagonizado un engaño masivo a los españoles”.

Ese engaño masivo lo basa Múgica en que el Gobierno de Zapatero hizo pensar entonces “que había cuestiones territoriales por resolver, que había que acabar con ETA negociando con ella. Hoy sabemos que esas cuestiones territoriales sólo buscaban que unos españoles fuera más que otros, que tuvieran más posibilidades que otros. Y hoy sabemos que esa negociación con ETA es una cesión del Estado en toda regla, diseñada con el propósito de convertirla en un arma arrojadiza electoral”.

Para Savater, lo que buscan es encontrar algo “que no te fuerce al menú obligatorio que no sea escoger entre el Gobierno o la oposición. A mí puede no gustarme ninguno de los dos y, como no existe, pues hay que inventarlo”. Eso sí, sin experimentos de marketing, con base social suficiente.

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