El Rey destaca la importancia del acuerdo de paz en Irlanda del Norte: "Hay que intentarlo"

Revuelo por las palabras del Rey Don Juan Carlos pronunciadas ayer sobre el acuerdo de Irlanda del Norte. Ese "hay que intentarlo" que destacó sobre el Ulster ha sido interpretado como un espaldarazo a la estrategia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con el proceso de negociación abierto con ETA. Unas palabras, pronunciadas ayer en su visita a la sede de la Dirección General de la Guardia Civil, que tienen un especial significado por cuanto el PSOE y el PP llevan meses enfrentados precisamente sobre cómo acabar con ETA y sus trasuntos que se presentan a las próximas elecciones municipales.

Las palabras del monarca fueron pronunciadas ante los medios de comunicación off the record, término periodístico que supone que no pueden ser reproducidos, pero uno de los periodistas presentes lo difundió y la Casa Real autorizó al final su reproducción exacta. Tras departir animadamente sobre el nacimiento de su nieta, se le consultó si se le podía preguntar por cuestiones de actualidad y enseguida se abordó el tema de ETA, a lo que respondió que él está por encima y que de eso se encarga el Gobierno. A continuación, se refirió en tono elogioso al primer ministro británico, Tony Blair, y a la importancia de la foto aparecida en la prensa del acuerdo de Gobierno en Irlanda del Norte.

El monarca señaló que este tipo de procesos de paz «son largos» y exigen «mucha calma». Destacó que el pacto en el Ulster ha necesitado más de diez años para fraguarse y que siempre existe el peligro de no lograr un buen final. «A veces sale y a veces no, pero si se consigue, se consigue. Hay que intentarlo», momento en el que se encogió de hombros. Cuando fue preguntado por un periodista si había "paralelismos" con el caso de España, don Juan Carlos respondió que "no son iguales".

La bronca está servida, porque las palabras se producen a las puertas de una campaña electoral que arranca en los tribunales. Los dos asuntos que tienen descolocado a Zapatero están en manos de los jueces. Por un lado, la decisión del Gobierno de impugnar sólo la mitad de uno de los trasuntos de la ilegal Batasuna y, por el otro lado, el escándalo que salpica a la Oficina Económica del Presidente en el caso de la CNMV y, más en concreto, a su candidato por Madrid, Miguel Sebastián.

La estrategia frente al desafío de ETA atraviesa por horas claves. A medianoche de hoy el Tribunal Constitucional adoptará la decisión final: si permite o no que concurran a las elecciones las 133 listas de Acción Nacionalista Vasca (ANV) recurridas por el Gobierno, candidaturas que el Tribunal Supremo decidió ilegalizarlas pero indicando que la vía adecuada hubiera sido instar a la ilegalización total de este partido, como sucesor de Batasuna.

A las doce de la noche comienza la pegada de carteles. El sábado el entorno etarra tiene previsto una manifestación, mientras la kale borroka calienta el ambiente, con el lanzamiento esta noche de dos cócteles molotov contra oficinas en Aoiz (Navarra). El sábado también la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha convocado concentraciones ante todos los ayuntamientos para pedir que el terrorista Ignacio de Juana Chaos regrese a la cárcel y cumpla lo que le queda de condena, en vista de su recuperación en un hospital donostiarra a donde había sido enviado para evitar que siguiera en huelga de hambre.