Moraleda derrotó al candidato de Bono para la secretaría de comunicación: Jordi García Candáu

El ministro de Defensa, José Bono, paisano del Secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, propuso la candidatura de Jordi Garcia Candáu, actual director general de Radio Televisión de Castilla-La Mancha, para sustituir a Miguel Barroso en el cargo, una vez conocida la decisión de Moncloa de prescindir de sus servicios.

El respaldo de Bono a García Candáu no significa que exista un enfrentamiento previo con Moraleda, explican fuentes del PSOE castellano-manchego. Sencillamente, el ministro de Defensa consideraba imprescindible para desempeñar la "viceportavocía" del Gobierno cierta experiencia en el trato con los medios de comunicación, especialmente en un periodo que se presenta cargado de dificultades para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

La prueba de que el ministro de Defensa no tiene a Moraleda por adversario es que Petra Mateos, presidenta de Hispasat gracias al apadrinamiento de José Bono, acudió al acto de toma de posesión de Moraleda en Moncloa para arroparle, haciendo gala de su condición de paisana del nuevo secretario de Estado.

Aunque el relevo de Miguel Barroso ha sido saludado con satisfacción por la mayoría de los miembros del Gabinete (y no digamos por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega), el nombramiento de Moraleda ha sorprendido por su perfil netamente político, frente al más profesional de su antecesor.

Tal como quedó patente en su toma de posesión en Moncloa, Moraleda tendrá que ganarse la confianza del conjunto de miembros del Gobierno. Ningún ministro arropó al nuevo secretario de Estado, a pesar de los piropos que le dedicó la vicepresidenta De la Vega; pocos altos cargos; muchos amigos del ministerio de Agricultura, del PSOE y de la UGT, y apenas media docena de periodistas de medios nacionales.

La ministra de Vivienda, Maria Antonia Trujillo, pudo al fin brindar por la sustitución de Miguel Barroso, al que atribuye su declive político por no haber sabido parar a tiempo lo que la ministra extremeña considera un linchamiento mediático liderado por el diario El Mundo y la cadena de radio COPE.