Pelotazo en el Gran Teatro Príncipe Pío con la inversión de Jon Riberas (Gestamp)

El family office de Juan María (Jon) Riberas Mera ha duplicado su inversión en el Gran Teatro Príncipe Pío, en Madrid, para convertirse en uno de los dos accionistas principales de la sociedad que explota el inmueble restaurado junto a la conocida estación de tren de Madrid con una concesión de 50 años, con posibilidad de renovación.

La operación se ha sellado tras la salida de varios inversores financieros, que han completado un pelotazo con plusvalías superiores al 150%, según fuentes del mercado. Los socios que se quedan tienen una visión de largo plazo para seguir generando ingresos recurrentes con la sociedad, que tiene un contrato de arrendamiento hasta 2066 sobre el inmueble de Adif.

Según fuentes consultadas, el family office Ion-Ion ha adquirido una participación cercana al 20% para dar salida a varios inversores. Con ello, incrementa su peso en la sociedad por encima del 40%. El coste de la operación no ha trascendido, pero el valor neto contable de la compañía era de 12 millones, después de una inversión de casi 10 millones que se realizó entre 2018 y 2020 para el acondicionamiento y restauración del edificio.

La sociedad se constituyó el 9 de junio de 2015. En los últimos años, ya ha dado beneficios. En 2022, según las últimas cuentas depositadas en el registro, ganó 818.562 euros, y el ejercicio anterior, 630.617 euros. Pero en 2022 fue el primer ejercicio en el que hubo distribución de dividendos, con la remuneración de 552.529 euros.

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Una vez que la sociedad ha consolidado su capacidad de generar beneficios y distribuir dividendos, han salido varios inversores que entraron en el seno de la banca privada como inversión financiera para poner en marcha la explotación del inmueble. La sociedad, que cuenta con el patrocinio de CaixaBank, es sede de musicales, la celebración del Oktoberfest de Paulaner en Madrid, o la última edición de los Premios Iris, que otorga la Academia de la Televisión, entre otros eventos.

En la operación han participado nombres conocidos en el mundo financiero y vinculados a otras transacciones relevantes dentro del mercado inmobiliario de Madrid, como Paul Gomero Vaquero, exaccionista y banquero de A&G Banca Privada, y ahora en Andbank, tras ser uno de los fichajes estrella del sector hace dos años, tal y como avanzó este medio.

Gomero ya fue uno de nombres que salió a la luz cuando en el verano de 2017, varios socios, entre los que se encontraba el propio banquero, decidieron desprenderse de su participación en el Mercado de San Miguel, que terminaría adquiriendo la joint venture formada por Redevco y Ares.

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En este caso, el banquero de Andbank coordinó la entrada de un grupo de inversores y ahora la salida. “El inmueble era una joya arquitectónica y la idea era rehabilitar una antigua estación de tren que había permanecido cerrada durante casi 30 años para convertirla en un teatro y zonas multiusos destinadas al alquiler. Era muy atractiva. Hoy el Teatro Príncipe Pío ya es un negocio consolidado y creo que era el momento adecuado para nuestra salida”, responde a este medio.

Tras esta operación, seguirá como accionista el productor Luis Álvarez, y emerge como socio principal Jon Riberas Mera, vicepresidente de Gestamp y presidente de Gonvarri, que es una de las grandes fortunas de España, con negocios en el mundo del acero, la automoción, las energías renovables o el inmobiliario. Forbes calcula una fortuna de 1.600 millones al cierre de 2023.

De hecho, una de sus compañías, Glenbrock Investment, ha impulsado la recuperación del Palacio de Gaviria, en la calle Arenal 9 de Madrid, a escasos metros de la Puerta del Sol. En esta ocasión, la inversión en Gran Teatro Príncipe Pío la realiza a través del family office Ion-Ion, que recientemente se ha aliado con Alantra para lanzar una gestora de deuda privada.

Ocho años de vida

Gran Teatro Príncipe Pío se constituyó en junio de 2015. Tres meses antes, Global Health Consulting, You Show y Wonderland resultaron adjudicatarios de la explotación de este inmueble de principios de siglo XX, y que entonces se encontraba cerrado. Una concesión a 50 años realizada por el gestor ferroviario Adif, por la que los nuevos inquilinos pagarían una renta escalonada que en total ascendería a 23,35 millones de euros (unos 468.000 euros al año).

Como recogió la prensa hace ya más de diez años, dentro del consorcio había profesionales y socios de muy distinto perfil. Global Health Consulting, por ejemplo, estaba vinculada a Juan José López Ibor Alcocer, familia propietaria de las clínicas del mismo nombre, mientras que You Show, por su parte, estuvo gestionada por el director y actor Santiago Segura y el productor Luis Álvarez, detrás también de Wonderland.

Según esta concesión, el 1 de agosto de 2015, Adif firmó con Gran Teatro Príncipe Pío un contrato a 50 años (coincidiendo con la vida útil designada por los Administradores de la Sociedad, si bien debido al covid se amplió un año más la concesión hasta 2066), para explotar los espacios de la estación y "realizar actividades artísticas teatrales, musicales, y de cualquier otra especialidad relacionada con las artes escénicas, todo ello como actividad principal, y otras actividades relacionadas complementarias, como académicas, realización de eventos culturales, hostelería y restauración", según recogen las últimas cuentas presentadas por la sociedad en 2022.

Durante ese ejercicio, los gastos de alquiler ascendieron a 407.503 euros, mientras que los ingresos por subarrendamiento se situaron en 1.611.391 euros. El pasivo de la compañía se situaba en poco más de 13 millones de euros, de los cuales 10 millones correspondían a entidades de crédito. El importe neto de la cifra de negocio rozó los ocho millones.

Antes de esta operación, el mapa de participaciones Gran Teatro Príncipe Pío era You Show, como accionista mayoritario (36,34%), firma de la que se desvinculó Santiago Segura en el verano de 2015; Gold Iberia Entertainment (23,34%), sociedad de Jon Riberas, a través de Ion-Ion; Cuatreros y Adoptado (12,25%), sociedad de los fundadores y exaccionistas del desarrollador de proyectos solares Solaer, vendido a Solarpack; Wonderland Capital (10,67%), sociedad de Luis Álvarez, y, finalmente, Versavice Rojo, con un porcentaje sin determinar.