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El sobrino de Botín liquida su croquetería tras el golpe del covid y los problemas con su cocinero
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Disuelve Mi Croqueta International

El sobrino de Botín liquida su croquetería tras el golpe del covid y los problemas con su cocinero

Huberto Botín d'Ornano, hijo de Emilio Botín Jr., tenía la ambición de abrir distintos locales por España y llevar "la auténtica croqueta española" fuera de nuestras fronteras

Foto: Establecimiento en la calle del Príncipe. (Mi Croqueta)
Establecimiento en la calle del Príncipe. (Mi Croqueta)
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Las nuevas generaciones o familiares de la jet set están impulsando distintos negocios que, en algunos casos, tienen éxito y en otros no. Recientemente, un sobrino de Esther Alcocer Koplowitz presentó el concurso de Body Dryer SL, y ahora ha sido Huberto Botín d'Ornano, sobrino de Ana Botín, el que tenía el sueño de crear una croquetería que se convirtiera en un local de referencia. No obstante, el impacto de la crisis sanitaria provocada por el covid y los problemas con su cocinero hicieron que ese deseo se viera truncado. No solo porque cerrara su local en pleno centro de Madrid, sino también porque decidió dar marcha atrás con la ambición de una expansión nacional e internacional... y hace días liquidó Mi Croqueta International, su sociedad.

El hijo de Emilio Botín Jr. y Elisabeth d'Ornano decidió abrir el establecimiento en la calle del Príncipe, en pleno centro de Madrid, a comienzos de 2019. El local se encontraba en una de las zonas prime de Madrid y se ha revalorizado notablemente tras la creación del complejo Canalejas, lo que se trasladaba al precio del alquiler. Unos costes que, a buen seguro, tuvo en cuenta el emprendedor, pero lo que nadie esperaba es que llegara una pandemia que diera un fuerte golpe a la hostelería que hizo que, en muchos casos, bares y restaurantes bajaran la persiana definitivamente tras decretarse el estado de alama e imponerse determinadas restricciones.

Foto: Paloma O'Shea, rodeada de sus nietos en el funeral de Emilio Botín. (EFE)

Además, y por si fuera poco, Mi Croqueta tuvo que cerrar también temporalmente por problemas con su cocinero, como señaló la compañía a través de las redes sociales. Un cóctel que afectó a una sociedad que tenía la aspiración de expandir su negocio a otras ciudades españolas e, incluso, al extranjero. Así, el objetivo era llegar a distintos rincones en los que ofrecería "la auténtica croqueta española", como tenían en su eslogan.

La apuesta de Huberto Botín d'Ornano pasaba por vender croquetas que conservaran la esencia de la tradición española y proporcionarles los mejores ingredientes, lo que daba como resultado un producto diferencial y, a su juicio, la experiencia gastronómica de disfrutar de las croquetas más cremosas y sabrosas que se podían tomar. Para ello, contó con dos socios como Hubert Constantin Le Vaillant de Chaudena, presidente del consejo de Privalia, y Humberto Salas Fernández.

Con el cierre de Mi Croqueta International, el sobrino de Ana Botín pasará a volcarse con su trabajo en la firma Pictet, sociedad de inversión independiente con más de 200 años de historia y focalizada en servicios de gestión de patrimonios, de activos y otros servicios. Además, decidió embarcarse en otro nuevo proyecto empresarial tras rebautizar la sociedad Evrima Iberia como Ready-To-Drink Iberian Partners y, más tarde, como RTDS Iberian Partners tras ampliar su objeto social para importar, exportar, comercializar y distribuir tanto bebidas alcohólicas como refrescos, encargándose también de la destilación, rectificación y mezcla de destilados, así como de la fabricación de las no alcohólicas.

RTDS Iberian Partners ha experimentado continuos cambios desde que se constituyera a finales de 2020. No solo en su consejo, sino también con ampliaciones del objeto social, ya que también se dedica al establecimiento, desarrollo y explotación comercial de una o más negociaciones de la rama de preparación y venta de toda clase de productos alimenticios y bebidas (con o sin contenido alcohólico). De hecho, ha sido uno de los impulsores de Palmar Spritz, marca creada en 2020 en México, que contiene agua con gas de sabores naturales como maracuyá, melocotón u otros frutos y solo un 4,2% de alcohol.

El cierre de Mi Croqueta pasará a engordar la realidad que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Estadística de demografía empresarial. Un estudio que pone de relieve cómo una de cada cinco empresas que se crean en nuestro país no aguanta más de un año y más de la mitad (55%) desaparece a los cinco años, contando España con una de las tasas más bajas de supervivencia de sus compañías.

Las nuevas generaciones o familiares de la jet set están impulsando distintos negocios que, en algunos casos, tienen éxito y en otros no. Recientemente, un sobrino de Esther Alcocer Koplowitz presentó el concurso de Body Dryer SL, y ahora ha sido Huberto Botín d'Ornano, sobrino de Ana Botín, el que tenía el sueño de crear una croquetería que se convirtiera en un local de referencia. No obstante, el impacto de la crisis sanitaria provocada por el covid y los problemas con su cocinero hicieron que ese deseo se viera truncado. No solo porque cerrara su local en pleno centro de Madrid, sino también porque decidió dar marcha atrás con la ambición de una expansión nacional e internacional... y hace días liquidó Mi Croqueta International, su sociedad.

Ana Patricia Botín Emilio Botín
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