Es noticia
Regulación, inversores y consumidores: claves de una digitalización basada en criterios ESG
  1. Empresas
MESA REDONDA EL CONFIDENCIAL-PWC

Regulación, inversores y consumidores: claves de una digitalización basada en criterios ESG

La nueva directiva europea CSDR obligará a grandes empresas a gestionar de distinta forma sus datos no financieros, con estándares que permitan un mayor grado de armonización para establecer comparativas

Foto: Mesa redonda 'La digitalización en el desafío ESG'.
Mesa redonda 'La digitalización en el desafío ESG'.

En los próximos años, las compañías deberán adaptar sus informes financieros y no financieros a nuevos requerimientos regulatorios para aportar mayor información en materia ESG (medioambiental, social y de gobernanza).

Entre algunas de las normativas europeas destacan la taxonomía verde y social, la directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSDR) y MiFID II o el Reglamento de Divulgación de las Finanzas Sostenibles (SFDR). A estos cambios en el 'reporting' de las empresas se suman las exigencias de los diferentes grupos de interés ('stakeholders') —como inversores y consumidores—, quienes demandan información detallada sobre temas que van más allá de la rentabilidad económica de las empresas.

Para analizar el impacto de la digitalización en la sostenibilidad de las compañías, El Confidencial y PwC organizaron la conferencia 'La digitalización en el desafío ESG'. En el evento participaron Luis Carbajo, CEO de Vottun; Tamer Davut, socio de Reporting de PwC, Francisco Vilaplana, director de Sostenibilidad para Iberia de Workiva, e Ignacio Llorden, socio de Tecnología de PwC.

Digitalización y sostenibilidad seguirán siendo las dos tendencias que marcarán la agenda corporativa y regulatoria en los próximos años. Sin embargo, es un error afrontar ambos procesos de manera separada y aislada, sin tener en cuenta el carácter transversal que tienen este tipo de inversiones en muchas organizaciones, destacaron los ponentes.

"No vamos a ser más sostenibles sin la parte tecnológica, y la parte tecnológica tiene que ser más sostenible. Son dos megatendencias, que confluyen y se necesitan para poder crecer", dijo Davut. Además, "en los nuevos requerimientos de 'reporting' regulatorio que están por venir, la digitalización es esencial para permitir una clasificación de la información más eficiente y eficaz", apuntó el socio de Reporting de PwC.

Soluciones tecnológicas aplicadas a la sostenibilidad

A modo de ejemplo, la nueva directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSDR) obligará a las empresas de más de 250 empleados, filiales extranjeras con más de 150 millones de euros de facturación y pymes cotizadas en mercados europeos a presentar sus actuales informes no financieros con nuevos estándares que permitan un mayor grado de armonización comparativa entre empresas.

Las compañías ya sujetas a la actual Directiva de Información no Financiera (NFRD) empezarán a incluir estos criterios en enero de 2024, mientras que para el resto se retrasará hasta 2025.

"No vamos a ser más sostenibles sin la parte tecnológica, y la parte tecnológica tiene que ser más sostenible" (Davut)

Para Vilaplana, una de las claves en este nuevo tipo de informes es la "naturaleza del dato no financiero, el cual no se ha gestionado de la misma forma que el dato financiero. Es un dato muy transversal, que impacta en diferentes departamentos, y que tiene que confluir en un mismo sitio para transmitirlo a los mercados".

El director de Sostenibilidad para Iberia de Workiva destacó la digitalización y la tecnología como un elemento esencial "para integrar el dato y flexibilizar la adaptación a las regulaciones", así como "poder comunicar a los diferentes 'stakeholders' con mayor transparencia y en un 'time-to-market' mucho menor el desempeño en materia de sostenibilidad".

placeholder Tamer Davut (PwC) y Francisco Vilaplana (Workiva).
Tamer Davut (PwC) y Francisco Vilaplana (Workiva).

Ante el enorme abanico de soluciones y tecnologías disponibles, las empresas también necesitan establecer prioridades. Estudiar y analizar qué innovaciones se adaptan mejor a su modelo de negocio y qué cambios aportarían mayores beneficios en sus objetivos financieros y medioambientales.

En este sentido, Llorden destacó "el papel fundamental de los CIO ['chief information officer'] en materia de sostenibilidad, porque muchas iniciativas tendrán su soporte en la tecnología". Aunque deberán ser "muy selectivos con sus prioridades, dónde estar y qué proyectos acometer para dedicar los recursos que sean necesarios; ya sea el producto, operaciones internas, un componente estratégico, el modelo de negocio, etcétera", añadió el socio de Tecnología de PwC.

Blockchain para registrar la huella de carbono

Luis Carbajo, CEO de Vottun —una 'startup' especializada en soluciones Blockchain para empresas—, puso como ejemplo un proyecto de economía circular de una plataforma de hoteles, que "está midiendo exactamente la huella de carbono que emite toda la recogida de productos orgánicos que luego procesan y convierten en compost y biogás. Estos insumos se entregan a agricultores para la elaboración de productos orgánicos, que luego se lo venden a los hoteles que generaron los residuos". "Toda huella de carbono se queda registrada en Blockchain de manera visible y transparente para todos los participantes en el proceso", dijo el CEO de Vottun.

Además de esta tecnología, Carbajo destacó otras con gran impacto en proyectos de sostenibilidad, como "la evolución al 'cloud', y la convergencia de avances en las redes 5G, los sensores IoT [Internet of Things] para realizar mediciones, y los algoritmos de inteligencia artificial [IA]".

"Las 'startups' pueden mostrar soluciones muy específicas a grandes empresas y servir de fuente de inspiración" (Carbajo)

Para el socio de Tecnología de PwC, la migración al 'cloud' de los 'data centers' —criticados por su alto consumo de energía y emisiones— es un claro ejemplo de soluciones tecnológicas con un positivo impacto medioambiental: "Quedan muchos 'data centers' por migrar a la nube, y son los que más consumen".

Pero cualquier empresa, añadió Llorden, puede tomar medidas mucho más simples. "Los equipos corporativos que utilizamos (ordenadores, móviles, impresoras…) emiten más huella que los 'data centers' en su fabricación, transporte y el reciclaje. Es necesario implementar muchas acciones en este ámbito, y los CEO cuentan con una palanca muy fuerte con la que influir".

Otra de las herramientas que ayudarán en este campo, según Vilaplana, es la taxonomía que definirá qué es verde y lo que no es verde. "Los directores de los distintos departamentos tendrán una referencia hacia dónde ir. En el caso de los 'data centers', por ejemplo, la regulación empieza a contemplar cuáles contarían con una infraestructura que ayudaría en la mitigación del cambio climático", como los servicios de 'cloud' alimentados con energía renovable.

placeholder Ignacio Llorden (PwC) y Luis Carbajo (Vottun).
Ignacio Llorden (PwC) y Luis Carbajo (Vottun).

Propósito y cultura: el compromiso con los 'stakeholders'

Sobre las principales causas que impulsan a las empresas a adoptar soluciones tecnológicas para reducir el impacto de su huella de carbono, los ponentes de la conferencia destacaron dos factores fundamentales que atraviesan su toma de decisiones: el primero, compuesto por los 'stakeholders' o grupos de interés, y un segundo factor dependiendo del tamaño de las empresas, el sector en que desarrollan su actividad y su capacidad para canalizar inversiones hacia nuevos proyectos.

"De los tres grandes 'drivers' [regulación, inversores y consumidores] que afectan a la toma de decisiones de las compañías, el que marca la pauta es el cliente, aunque todos ellos guardan cierto equilibrio. La regulación puede tratar de adelantarse a las necesidades del cliente, pero su esencia es intentar trasladar las demandas de la ciudadanía", explicó Davut.

En este aspecto, el CEO de Vottun añadió la importancia, por un lado, del enfoque interno de la organización, "dependiendo de si dan mayor prioridad a sus inversores o están más orientadas al cliente", y, por otro lado, el anclaje normativo que afecta al sector donde desarrollan su actividad.

"Muchas iniciativas en materia de sostenibilidad tendrán su soporte en las nuevas tecnologías" (Llorden)

"Los nuevos negocios nacen con una cierta mentalidad de ser sostenibles, implementando desde su creación procesos y políticas de proveedores e igualdad entre empleados ajustados a los criterios ESG", dijo Carbajo. "Las 'startups' pueden mostrar soluciones muy específicas a grandes empresas gracias a este trabajo conjunto, y servir también de fuente de inspiración para los negocios tradicionales", añadió.

Según el director de Sostenibilidad para Iberia de Workiva, también es una cuestión de "propósito y cultura" empresarial. "Mientras que la transformación digital empezó hace ya unos años y está más embebida dentro de las organizaciones, la sostenibilidad está comenzando a integrarse en los procesos y los departamentos. Además de calcular los resultados económicos, ahora hay que medir la huella de carbono", apuntó Vilaplana.

Más allá del tamaño y músculo de las empresas, "la manera más efectista de adoptar capacidades y empezar a hacer proyectos con las tecnologías disponibles es fijar unos objetivos concretos vinculados a la sostenibilidad", añadió por su parte Llorden. "En los proyectos de optimización de rutas en el sector logístico, antes solo se medía la reducción de costes y beneficios económicos, mientras que ahora se tiene muy en cuenta la huella de carbono. Es una manera muy inducida de provocar discusión y generar capacidades en las empresas, porque la tecnología, desde mi punto de vista, está disponible", añadió el socio de Tecnología de PwC.

En los próximos años, las compañías deberán adaptar sus informes financieros y no financieros a nuevos requerimientos regulatorios para aportar mayor información en materia ESG (medioambiental, social y de gobernanza).

Eventos EC Digitalización Rentabilidad