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Calviño y el FROB tendrán que retratarse con los sueldos de Goirigolzarri y Gortázar
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Calviño y el FROB tendrán que retratarse con los sueldos de Goirigolzarri y Gortázar

El fondo tiene que votar en mayo el nuevo sueldo de los dos banqueros. Este asunto fue aprobado sin oposición en el consejo de CaixaBank, donde está el FROB

Foto: Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno. (EFE)
Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno. (EFE)
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La banca retrocede 10 años en el tiempo. Al igual que en pleno estallido de la crisis del ladrillo, las palabras de la semana pasada de la vicepresidenta Nadia Calviño han vuelto a poner el foco sobre el sueldo de los banqueros. En especial con CaixaBank, la entidad que ha provocado la reacción del Gobierno por su expediente de regulación de empleo (ERE) de 8.300 empleados y donde participa el Estado, con un 16%.

Las palabras de Calviño tendrán repercusiones a corto plazo, ya que la mayor entidad por activos en España y tercera por capitalización en bolsa celebra junta de accionistas el próximo 13 de mayo, y en ella se somete a votación, entre otros puntos, la nueva remuneración del presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, y el montante fijado para el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.

La nueva política retributiva de la cúpula de CaixaBank fue aprobada sin oposición

El banquero vasco podría percibir este año 1,91 millones de euros entre sueldo fijo (1,65 millones), variable (200.000 euros) y el seguro, a lo que podría sumar 105.000 acciones del banco —valoradas actualmente en 260.000 euros— en caso de que se cumpla el plan estratégico de este año. CaixaBank decidió incluir al expresidente de Bankia dentro de este plan de incentivos lanzado en 2019 dentro del plan trianual lanzado a finales de 2018. Este paquete retributivo supone casi triplicar el sueldo que recibía en la entidad nacionalizada, que estaba restringido por ley, por lo que Goirigolzarri lleva desde 2012 cobrando menos que los banqueros de su nivel.

Por su parte, Gortázar mantendrá una remuneración similar a la de los últimos años, que le puede llevar a percibir unos 3,5 millones: 2,2 millones de fijo, 700.000 euros de variable, medio millón en aportación al plan de pensiones y el seguro. Junto a ello, podría percibir 170.000 acciones, valoradas actualmente en 440.000 euros.

Foto: La vicepresidenta Nadia Calviño y Gonzalo Gortázar, de CaixaBank. (EFE)

Estos sueldos están en línea con los de Sabadell y por debajo de los de las dos mayores entidades del país, Santander y BBVA. En el último año precovid, Ana Botín ganó casi 10 millones y Carlos Torres, casi siete millones.

Calviño se posicionó claramente en contra de los sueldos elevados de los banqueros en un momento como el actual, de crisis y de despidos masivos en las entidades. "Creo que los salarios y los bonus de los ejecutivos bancarios deben estar alineados con la evolución del sector y la economía en su conjunto", expuso en una entrevista con corresponsales extranjeros.

placeholder José Ignacio Goirigolzarri, Ana Botín y Carlos Torres. (EFE)
José Ignacio Goirigolzarri, Ana Botín y Carlos Torres. (EFE)

Con el posicionamiento que tome el FROB, se podría saber el corte que hace Calviño para hacer estas críticas. En el caso de que se aprueben las remuneraciones de CaixaBank, todo apuntaría a Santander y BBVA. En caso contrario, parecería una crítica generalizada para el sector.

El Ministerio de Economía controla el fondo presidido por Paula Conthe a través de tres representantes nombrados por la ministra en la Comisión Rectora. El FROB está trabajando en el reporte que tendrá su consejera en CaixaBank, Teresa Santero. Fuentes financieras consultadas por El Confidencial señalan que las nuevas remuneraciones de CaixaBank fueron aprobadas sin oposición en el consejo del pasado 30 de marzo.

Todas las grandes entidades españolas —Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell— tienen en marcha procesos de ajustes, por lo que el mensaje de la vicepresidenta podría ir para cualquiera. Pero la presencia del Estado en el capital del grupo presidido por Goirigolzarri y el hecho de que el mayor ERE sea el suyo, con 8.300 empleados afectados, presionan a CaixaBank.

La banca retrocede 10 años en el tiempo. Al igual que en pleno estallido de la crisis del ladrillo, las palabras de la semana pasada de la vicepresidenta Nadia Calviño han vuelto a poner el foco sobre el sueldo de los banqueros. En especial con CaixaBank, la entidad que ha provocado la reacción del Gobierno por su expediente de regulación de empleo (ERE) de 8.300 empleados y donde participa el Estado, con un 16%.

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