Torres baja su sueldo y pacta con accionistas que el bonus se ligue a la reputación

BBVA da un vuelco a la estructura salarial de su presidente, Carlos Torres. La entidad vasca ha anunciado que su primer ejecutivo pasará a partir de ahora a percibir una menor pensión y un mayor sueldo fijo y variable. El resultado es que el banquero salmantino percibirá cerca de siete millones de euros en 2021, un 2% menos, en caso de cumplir los objetivos de su remuneración variable.

Torres se adapta así a las exigencias de inversores y del BCE (Banco Central Europeo), que ven con malos ojos la práctica española de sumar grandes cantidades a los fondos de pensiones de los primeros ejecutivos de los bancos. El presidente de BBVA percibía hasta ahora 1,6 millones bajo este concepto, con el que ha hecho una hucha de 23 millones en los últimos años.

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A partir de ahora, la aportación a fondos de pensiones será de un 15% de su sueldo fijo, lo que equivaldrá en 2021 a unos 440.000 euros. La remuneración fija será de 2,92 millones, un 19% más que en 2020; y el variable objetivo de 3,5 millones, un 19% del que tenía como meta Torres y al que renunciaron todos los principales directivos del banco.

Con esta renuncia, Torres y el consejero delegado, Onur Genç, han ganado un 45% menos durante 2020: 4,09 millones y 3,43 millones, respectivamente. Otros 328 altos directivos de BBVA se han sumado a esta decisión.

De cara a 2021, se espera que el consejero delegado turco cobre unos 6,1 millones, en línea con su remuneración de los últimos años.

Reputación

Junto al cambio del esquema retributivo del presidente, otra de las principales novedades para 2021 es la inclusión de una cláusula por la que el banco podrá reclamar el bonus cobrado en los últimos años si los directivos causan daños reputacionales. Un aviso a navegantes en medio de la crisis de imagen que sufre el banco desde hace dos años por el caso Villarejo. Todo apunta a que, con esta cláusula, que ha sido hablada con los accionistas, BBVA podría haber reclamado el variable a exdirectivos de la era FG (Francisco González).

"Con objeto de continuar alineando la política retributiva con las mejores prácticas de mercado y atendiendo al resultado del diálogo con los accionistas, la política prevé cambios a las cláusulas 'malus' y 'clawback' para recoger un nuevo supuesto que contemple la posibilidad del banco de aplicar los mecanismos de reducción y recuperación en el caso de que las actuaciones de los beneficiarios de la remuneración causen un daño reputacional relevante al banco", expone el propio banco en su informe de gobierno corporativo.