La Fiscalía estudia una denuncia anónima por el coche de empresa de Ron en Popular

Fuego cruzado en la Audiencia Nacional. La Fiscalía Anticorrupción remitió la semana pasada al juzgado que instruye el caso Banco Popular una denuncia anónima contra el expresidente Ángel Ron, en la que se le acusa de quedarse un coche de empresa de 120.000 euros. Esta maniobra, que apunta a un ajuste de cuentas entre exdirectivos del banco, está siendo estudiada por el Ministerio Fiscal.

Los abogados del banquero gallego defienden que es una denuncia "falsa" y que aportarán las facturas que demuestran que fue el equipo de Emilio Saracho —su sucesor— el que ofreció el coche a Ron por cerca de 80.000 euros, un precio superior al de mercado cuando lo compró en 2017. El coche —un Mercedes S 500— fue comprado en mayo de 2017, semanas antes de la resolución del banco, y contaba entonces con una antigüedad de tres años.

"El vehículo (...) fue adquirido y pagado de mi propio y particular peculio meses después de mi salida del banco, tras manifestarme responsables de la entidad que dicho vehículo, que estaba adjudicado a mi servicio en mi condición de presidente, no le gustaba o no encajaba en los planes del nuevo presidente Saracho —cesado por la Junta Única de Resolución en el proceso de resolución de la entidad—, puesto que él había pedido que se le comprase un vehículo todoterreno [un Porsche Cayenne]", expone Ron en un comunicado.

La denuncia anónima se presentó ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional el 27 de agosto, y fue esta la que la remitió a Anticorrupción. Desde entonces, ha estado sobre la mesa del fiscal Antonio Romeral, hasta su envío a la AN a mediados de diciembre. Anticorrupción está actualmente estudiando la denuncia, sin embargo, todavía no ha decidido si pide algún tipo de diligencia, según las fuentes consultadas.

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La denuncia anónima de agosto alegaba que Ron, "valiéndose de las facultadas de su cargo, procedió a enajenar el vehículo de la entidad financiera y a transferírselo a sí mismo, apropiándolo desde ese momento a su patrimonio". En su escrito, el banquero gallego destaca "la torpeza, lo burdo y la mala fe de la falsedad que se me imputa, cuando reconoce [la denuncia] que en mayo de 2017 [cuando compra el coche] yo ya no era presidente del Banco Popular".

Todo apunta a que esta denuncia ha sido presentada por algún exdirectivo del banco conocedor de las negociaciones para vender el coche de empresa entre el equipo de Saracho y Ron. No es la primera ocasión en que exempleados de Popular acuden a la Audiencia Nacional a denunciar presuntas irregularidades. En 2019, lo hizo un exempleado de una oficina de Cádiz alegando que recibió órdenes de sus superiores de tapar la morosidad.

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Junto a estas denuncias, el caso Banco Popular ha puesto sobre la mesa las diferencias que afloraron en el consejo de la entidad entre 2016 y 2017, y entre Ron y Saracho, en sus polémicas declaraciones en el Congreso de los Diputados en 2018, en las que se acusaron mutuamente de llevar la entidad a pique.

Esta macrocausa se encuentra actualmente en fase de declaraciones de testigos e imputados. El juez José Luis Calama quiere profundizar en si la entidad concedió financiación a clientes para comprar acciones de la ampliación de capital de 2016, y deliberadamente decidió no declararlo en las cifras de solvencia que se envían a supervisores e inversores.