Royal Caribbean asumirá gastos de viajes y los buques en el concurso de Pullmantur
RCL se hará cargo de la tripulación, ya que es dueño de los barcos, y canjeará los bonos de viajes de los clientes de Pullmantur, cuya suspensión de pagos golpea a 314 trabajadores en España
La celeridad con que Pullmantur ha presentado el concurso de acreedores esconde detrás una estrategia dirigida a poder encontrar un comprador interesado en hacerse con una compañía que, debido a la pandemia del covid-19, ha visto parar por completo su actividad, pero que cuenta con su marca como principal activo, especialmente para el público español y latinoamericano.
Con este planteamiento, los dos accionistas de la compañía, Royal Caribbean Group (RCL) y Cruises Investment Holding (Springwater), han decidido solicitar el concurso tanto de Pullmantur SA, la agencia del grupo encargada de programar y organizar los servicios turísticos, como de Pullmantur Cruises, que opera los cruceros y alquila los buques, y de Pullmantur Holding, la cabecera de las dos anteriores.
Por el momento, formalmente, solo se ha presentado el concurso de la primera, según afirman fuentes conocedoras, pero el objetivo es seguir los mismos pasos con las otras dos en las próximas semanas, lo que terminará afectando a un total de 314 trabajadores en nuestro país (137 de la agencia y 177 de Cruises) y la masa total que sumarán entre todas las sociedades será de poco más de 50 millones de euros, una parte de la cual, además, será asumida por la propia RCL.
En concreto, el pasivo de Pullmantur SA ronda los 15 millones de euros, mientras que el de Cruises asciende a 38 millones de euros, de los cuales, 25 millones corresponden a deudas con clientes, a quienes, nada más estallar el estado de alarma, vía real decreto, se les reconoció la posibilidad de poder canjear el viaje que tuvieran contratado por un bono que podría usarse durante un año, como alternativa a reclamar la devolución del efectivo.
Royal Caribbean ha decidido que aquellos clientes de Pullmantur que hayan optado por los bonos podrán canjearlos por cruceros de RCL, aligerando así la masa del concurso, y también ha recuperado ya los barcos, quedándose con la tripulación de los mismos. Los buques Monarch, Sovereign y Horizon conforman la flota de cruceros de Pullmantur, que los explota en régimen de alquiler.
El dueño es RCL, que también tenía ya un acuerdo con su filial, en la que posee el 49% del capital, para alquilarle un cuarto barco, el Grandeur of the Seas, acuerdo que finalmente no ha llegado a cristalizar. Además, en el caso del alquiler de los cruceros, cualquier posible conflicto debería resolverse bajo normativa inglesa, ya que es en este marco jurídico bajo el que se firmaron los contratos de arrendamiento.
En los últimos cuatro años, Pullmantur había conseguido pasar de un beneficio bruto operativo (ebitda) de 50 millones de euros en números rojos a otro positivo en dos millones de euros, y confiaba en dar el salto definitivo con la llegada del cuarto buque.
Pero el estallido de la crisis del coronavirus ha llevado a la insolvencia a la compañía, al no poder sacar a navegar sus cruceros, y ha dejado para material de hemeroteca sus planes de sumar siete barcos en los próximos cinco años dedicados al mercado de España y Latinoamérica, origen del 40% de sus ingresos.
La celeridad con que Pullmantur ha presentado el concurso de acreedores esconde detrás una estrategia dirigida a poder encontrar un comprador interesado en hacerse con una compañía que, debido a la pandemia del covid-19, ha visto parar por completo su actividad, pero que cuenta con su marca como principal activo, especialmente para el público español y latinoamericano.