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Las 22 aspas que Gamesa mandó a Egipto y acabaron 'ahogadas' en la costa gallega
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La semana que viene se reanudará la búsqueda

Las 22 aspas que Gamesa mandó a Egipto y acabaron 'ahogadas' en la costa gallega

Siete palas ya están amarradas en el puerto de Viveiro y otras cuatro están localizadas en el mar, según Salvamento Marítimo. El buque BBC Ontario las perdió en el trayecto de Bilbao a Egipto

Foto: Algunas de las palas que ya han aparecido y están sujetas al puerto. (Foto: Salvamento Marítimo)
Algunas de las palas que ya han aparecido y están sujetas al puerto. (Foto: Salvamento Marítimo)

22 aspas de aerogeneradores fabricados por Siemens Gamesa en España nunca cumplirán con el objetivo para el que fueron creadas. Su destino era Alejandría, la histórica ciudad de Egipto conocida por su antiguo faro. Sin embargo, su viaje fue mucho más corto: se quedaron en Galicia. En la madrugada del último día de junio el buque mercante que las transportaba, el BBC Ontario, con bandera de Antigua y Barbuda, no pudo soportar la agitación del mar y se le desprendió una parte de su carga que se zambulló al agua cual manada de orcas gigantes. Concretamente, siete estructuras metálicas que albergaban 21 palas eólicas de cuarenta metros de longitud y 10 toneladas de peso cada una. Por si fuera poco, otra pala más cayó al Mar Cantábrico.

El barco llevaba en total 20 jaulas metálicas estibadas sobre la cubierta, diez en la proa y diez en la popa. Las siete que se cayeron estaban en la parte delantera. Se trataba del tercer envío que Siemens Gamesa hacia a un parque eólico de Egipto. Las palas que sobrevivieron al accidente hicieron una parada en Ferrol antes de reemprender viaje hasta su destino vía Gibraltar. La fabricante sostiene que las palas hundidas que no llegaron se volverán a fabricar y enviar.

Foto: Molino de viento Siemens Gamesa. (Reuters)

A día de hoy, las aseguradoras de las distintas partes implicadas están inmersas en una investigación para depurar responsabilidades. Estamos en el turno de los peritos. Aún no se sabe si el accidente se debió a un movimiento inadecuado de la naviera BBC Chartering o un problema de amarre de la compañía que estibó las piezas, Marmedsa, o si alguna otra parte es la causante del problema. Lo cierto es que Siemens Gamesa no pudo completar su envío y el incidente ha provocado que los cuerpos de salvamento se hayan tenido que desplegar en la costa gallega.

La carga, valorada en más de tres millones de euros por el sector (en torno a 150.000 euros cada pala), fue a parar a las cercanías de la Costa de A Mariña, próximo a la Ría de Viveiro, en la provincia de Lugo. Durante el mes de julio, Salvamento Marítimo, la Guardia Civil del Mar y la Capitanía Marítima de Burela han estado trabajando para intentar recuperar las 22 palas extraviadas.

placeholder Pala eólica balizada en el mar. (Foto: Salvamento Marítimo)
Pala eólica balizada en el mar. (Foto: Salvamento Marítimo)

Hasta hoy, Salvamento Marítimo señala que siete palas ya se han recuperado y están sujetas en puerto. También han aflorado los restos de una de las jaulas en las que se estibaban las palas para su transporte marítimo. Además, hay cuatro palas localizadas en el mar y balizadas con luz que las identifique en la noche para su posterior arrastre hasta tierra. No se tiene certeza de dónde pueden estar las otras once, la mitad del total.

placeholder Operación de rescate de una de las palas. (Foto: Salvamento Marítimo)
Operación de rescate de una de las palas. (Foto: Salvamento Marítimo)

Para sacar estas largas aspas del mar, se han utilizado lanchas, equipos de buzo y el buque SAR Gavia, encargado de arrastrar las palas desde el agua hasta el interior. Su eslora es del mismo tamaño que las propias palas. Una de las últimas actuaciones llevadas a cabo ha sido la exploración con un sónar de la entrada de la Ría de Viveiro. El capitán de Marítima de Burela señala que han aparecido en este barrido cuatro estructuras más. Salvamento Marítimo cree que varias de las palas desaparecidas podrían estar dentro de estas estructuras hundidas. Sin embargo, no hay constancia de que se encuentren ahí. El propio capitán cree que alguna aspa se puede encontrar en paradero desconocido.

Ahora, el capitán marítimo de Burela ha requerido de la compañía naviera del BBC Ontario, Krey Schiffahrts GMGH & Co KG, o bien de la mercantil fletadora del buque, BBC Chatering CmbH, la presentación de un plan de recuperación de los restos de carga sumergidos en las inmediaciones de la entrada de la Ría de Viveiro. Este plan se solicitó el pasado 27 de julio con un plazo de 10 días.

placeholder Un buzo en una operación de rescate. (Foto: Salvamento Marítimo)
Un buzo en una operación de rescate. (Foto: Salvamento Marítimo)

Por ello, el próximo lunes se reanudarán los trabajos en el fondeadero (lugar de atraque de barcos) para intentar extraer las estructuras. Según explica el capitán de Burela, encargado de la seguridad, las palas, hechas de fibra, no suponen un peligro para los barcos ya que si impactan se desplazan sin mayores problemas. Eso sí, cree que pueden generar complicaciones para los anclajes y las redes de los pesqueros. Según explica, lo normal es que con el agua las palas se hundan y acaben en el fondo del mar.

Cuando se reanuden los trabajos la próxima semana se podrá concluir cuántas aspas podrán rescatarse del mar y cuántas se quedarán conviviendo con los cetáceos del Cantábrico. La transición energética que vive el planeta muestra también para los accidentes marinos de buques mercantes las bondades de las renovables sobre los combustibles fósiles. Bien lo saben en Galicia, donde el hundimiento de las palas de Gamesa ha sido mucho más respetuoso con el medio ambiente de lo que lo fue el desastre del Prestige.

22 aspas de aerogeneradores fabricados por Siemens Gamesa en España nunca cumplirán con el objetivo para el que fueron creadas. Su destino era Alejandría, la histórica ciudad de Egipto conocida por su antiguo faro. Sin embargo, su viaje fue mucho más corto: se quedaron en Galicia. En la madrugada del último día de junio el buque mercante que las transportaba, el BBC Ontario, con bandera de Antigua y Barbuda, no pudo soportar la agitación del mar y se le desprendió una parte de su carga que se zambulló al agua cual manada de orcas gigantes. Concretamente, siete estructuras metálicas que albergaban 21 palas eólicas de cuarenta metros de longitud y 10 toneladas de peso cada una. Por si fuera poco, otra pala más cayó al Mar Cantábrico.

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