CVC pone a Rosalía Portela al frente de Deoleo tras el cese fulminante de su cúpula

Rosalía Portela, exconsejera delegada de Ono, coge las riendas de Deoleo como nueva presidenta ejecutiva en sustitución de José María Vilas. Y lo hace justo después de que CVC, el fondo de capital riesgo propietario de la mayor aceitera del mundo, haya prescindido del hasta ahora consejero delegado de la compañía, Manuel Arroyo. Este cese fulminante llega apenas un año y tres meses después de que la junta general de accionistas le nombrara CEO en mayo de 2015.

Pierluigi Tosato será su sustituto. El italiano fue consejero delegado de Bolton Alimentari y de Acqua Mineral San Benedetto Spa, y cuenta con más de 20 años de experiencia en gestión empresarial en el sector agroalimentario e industrial. "Se ha detectado la necesidad de que el primer ejecutivo de la sociedad tenga un perfil más especializado en la gestión eficiente de procedimientos y control de costes", justifica la compañía.

El consejo de administración de Deoleo ha tocado la estructura corporativa para "iniciar una nueva etapa con el propósito de impulsar la gestión, priorizando para ello la eficiencia y calidad de los procedimientos de producción".

No obstante, los cambios en la cúpula directiva llegan en un momento delicado para la multinacional española —que comercializa aceites como Carbonell, Hojiblanca y Koipesol—, ya que en el primer semestre del año elevó sus pérdidas un 27,6% hasta los 19,82 millones de euros, a pesar de que el resultado bruto de explotación o ebitda fue de 24,05 millones de euros, un 4,5% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Frente judicial

La situación de Deoleo es complicada desde hace casi un año. El pasado mes de noviembre, la multinacional se enfrentó a una investigación en Italia por haber vendido, supuestamente, aceite virgen como si fuera virgen extra a través de tres de sus marcas: Carapelli, Sasso y Bertolli.

Posteriormente, los análisis químicos confirmaron que el producto no alcanzaba la calidad establecida y las autoridades italianas abrieron un expediente contra la compañía que acabó con una multa de 300.000 euros por "práctica comercial incorrecta".

Como consecuencia de esto, Deoleo retiró varias remesas de aceite de oliva, algo que también hizo en Estados Unidos, después de que una cantidad importante de su producto —casi medio millón de litros— llegara rancio al país por un problema en el proceso de refinado. Esta situación se repitió en Hong Kong.

Tras esto, Deoleo despidió al responsable de Calidad y a otros tres empleados del mismo departamento, que interpusieron una demanda laboral a la empresa productora de aceite, al considerar que el despido fue injusto y que, por tanto, merecían una indemnización.

Como ya contó El Confidencial, la firma sostuvo que la rescisión de sus contratos se produjo de forma justa porque traspasaron los límites, al saltarse los estándares de calidad establecidos y reducirlos, primando la fabricación durante el ejercicio 2014-2015, cuando la producción bajó de manera considerable.