Los empleados de Banco Madrid preparan una querella contra BdE y Economía

La liquidación de Banco Madrid podría no ser un camino de rosas. Es más, puede verse afectada por procesos judiciales paralelos. Y es que, según aseguran fuentes internas de la entidad, los empleados de la misma han comenzado a agruparse, con diferentes opciones sobre la mesa. Entre ellas, cobra fuerza la presentación de una querella contra el Banco de España y el Ministerio de Economía, ya que buena parte de los trabajadores estima que no había datos objetivos suficientes para liquidar empresa.

De acuerdo con estas fuentes, más de un 80% de los trabajadores del banco –cuya plantilla se sitúa en torno a las 270 personas–estarían implicados en la búsqueda de fórmulas para hacerse oír y resarcirse por una decisión que entienden desproporcionada. Hay representantes de las diferentes áreas del banco –incluidos cuadros ejecutivos–y está prevista la celebración de una asamblea esta semana. “No se entiende que no hace mucho haya habido hasta conversaciones con el supervisor con la posibilidad de sacar el banco a bolsa y que se haya laminado sin más”, lamenta un trabajador, bajo condición del anonimato.

La presentación de una querella no sólo buscaría exigir responsabilidades al regulador y supervisor por las medidas adoptadas, sino también conocer más detalles sobre las motivaciones que las provocaron, siempre que el proceso judicial tomecuerpo. No en vano, los afectados no entienden demasiado bien la cronología de los acontecimientos, más allá de la improvisación o intereses que se les escapan.

En efecto, todo comenzaba el 10 de marzo, cuando Banco Madrid se convertía de forma sorprendente en la duodécima entidad financiera intervenida o nacionalizada tras el estallidode la crisis, aunque en este caso no por su falta de solvencia o liquidez, sino después de que Estados Unidos acusara a su matriz, la andorrana Banca Privada d’Andorra (BPA), de blanqueo de capitales. La propia BPA acababa de ser intervenida horas antes por la autoridad financiera del Principado (INAF). EEUU ya señalaba la conexión española. Bajo la lupa, Gao Ping y la Operación Emperador, la mafia rusa o el petróleo venezolano.

Bajar la persiana

Era sólo el primer movimiento de la cascada de acontecimientos que terminaría con la liquidación del banco. El día 16 los administradores designados por el Banco de España para tutelar Banco Madrid decidían resolver el futuro de la entidad financiera sin paños calientes y solicitaban el concurso de acreedores, al tiempo que imponían un corralito por el que no se podía retirar dinero de la entidad hasta que no lo decidiera un juez. La CNMV informaba horas después del bloque de fondos y sicav. El banco ya no había abierto sus puertas.

Los trabajadores del banco ven comprometido su futuro laboral y buscan alternativas para reivindicar sus derechos

Las intenciones del Ministerio de Economía quedaban claras a finales de la semana pasada, después de que juez concediera el miércoles 14 días al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para decidir si rescataba la entidad. La negativa del FROB, hecha pública en apenas horas, aboca a Banco Madrid a la liquidación por la vía concursal. Sus clientes recibirán un máximo de 100.000 euros por cada una de sus cuentas, según garantiza el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). ¿El argumento de Economía? La desaparición del banco no afecta a la estabilidad del sector.

“Era un banco sano. Si ha habido prácticas irregulares por parte de tres, eso no prejuzga que el resto de profesionales haya cumplido con su trabajo”, recuerdaun empleado de la casa, que no se explica que la investigación llevada a cabo por el Sepblac entre abril y junio sólo llegara desde el Banco de España al Ministerio de Economía en paralelo a que Estados Unidos moviera ficha. Toda una casualidad. “Fue un proceso muy exhaustivo en que llevaron a cabo los inspectores”, recuerda. También subraya que muchos trabajadores del banco ven comprometido severamente su futuro laboral, lo que hace imprescindible la búsqueda de alternativas para reivindicar sus derechos.