Hacienda identifica a los responsables del millonario fraude de ONO por IVA

La Agencia Tributaria ya les ha puesto nombre y apellidos a los presuntos responsables del millonario fraude cometido por ONO por no declarar el Impuesto de Valor Añadido (IVA). Según los primeros informes de Hacienda, la compañía tenía a cuatro empleados que seguían instrucciones de los directores generales de lo que se denomina wholesale o venta de minutos al por mayor de llamadas nacionales e internacionales. Una operativa instrumentalizada a través de un engranaje de sociedades con las que se eludía al fisco.

El jefe del grupo era José Miguel Parra, el único de los asalariados que sigue en el grupo de telecomunicaciones tras el descubrimiento de la operativa irregular, desvelada en exclusiva por El Confidencial el 16 de septiembre. Los otros tres eran Joaquín de Mier, responsable de desarrollo de negocio Wholesale Voice entre enero de 2010 y junio de 2014; Alvaro Baos, que estuvo desde febrero de 2012 al frente de esta actividad, e Iñaki López Pelegrín, que llevaba desde 2008 en esta división.

Los dos primeros –De Mier y Baos– están en busca de empleo, mientras que López Pelegrín ha empezado a trabajar en Callvox, según consta en los registros de la red social LinkedIn. El Confidencial se puso en contacto con el representante legal de estos tres exempleados de ONO, pero declinó hacer ningún comentario sobre la presunta implicación de sus defendidos en esta actividad ilícita.

No obstante, las pesquisas de la Agencia Tributaria van más arriba en el escalafón de la empresa de telecomunicaciones, adquirida por Vodafone el pasado mes de abril por 7.200 millones de euros. Para los inspectores de Hacienda es poco probable que estos tres asalariados, más Parra, el jefe de la operativa, actuaran por cuenta propia, para beneficio personal, sin seguir indicaciones de sus superiores.

Otras fuentes indican que De Mier, Baos, López Pelegrín y Parra tienen correos electrónicos que comprometerían tanto a Rosalia Portela, la consejera delegada de ONO, como a Carlos Sagasta, director financiero, y José María Castellano, presidente del grupo de cable. El que fuera consejero delegado de Inditex y presidente también de Novagalicia ha reclamado a Vodafone que le pague el bonus que la multinacional británica debía devengarle por 25 millones de euros tras el cierre de la compraventa.

La empresa londinense ha anulado este desembolso, como el que también debía entregar a Portela –otros 25 millones– y a Sagasta –15 millones– hasta que se depuren las responsabilidades. Para Vodafone, Castellano, que en un primer momento negó la existencia de ninguna acta de Hacienda, según declaró a El Mundo, era el último culpable subsidiario de este fraude como presidente del grupo, tuviera o no participación directa en la operativa.

“No me han pagado el bonus y es falso que hayamos podido tener implicación en irregularidades”, ha afirmado el gestor gallego, para quien “con mi honor no se juega”, motivo por el cual ha anunciado que se va a querellar contra Vodafone. La empresa británica ha rechazado hacer ninguna valoración sobre el asunto, si bien su consejero delegado, Vittorio Colao, se ha manifestado con dureza.

"Por una parte, se podría haber producido una ruptura de las reglas de comportamiento ético, algo muy importante para Vodafone en los países donde opera. Y, en segundo lugar, los hechos podrían implicar un acto delictivo", puntualizó en una comparecencia reciente en Londres, donde se han tomado muy en serio este fraude al que tendrá que hacer frente la multinacional británica como nueva dueña de ONO pese a que la operativa la cometieron responsables de la empresa adquirida.