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El nuevo Real Decreto abre la puerta a ERE draconianos en las entidades rescatadas
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NO HABRÁ APENAS PREJUBILACIONES

El nuevo Real Decreto abre la puerta a ERE draconianos en las entidades rescatadas

Los trabajadores de las entidades financieras con ayudas públicas que todavía no han firmado sus ERE -básicamente CatalunyaBanc, Ceiss, BMN y Liberbank- tendrán

Los trabajadores de las entidades financieras con ayudas públicas que todavía no han firmado sus ERE -básicamente CatalunyaBanc, Ceiss, BMN y Liberbank- tendrán que asumir condiciones mucho peores que las de las entidades nacionalizadas completamente que sí han acordado ya sus reducciones de plantilla, como Bankia y NovaGalicia. Esto se deriva del Real Decreto-Ley de medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento activo, diseñado para poner fin a las prejubilaciones masivas en el sector financiero, por lo que, a partir de ahora, esta figura apenas se podrá utilizar por las entidades.

La mayor parte de los ERE aprobados hasta ahora incluyen una importante proporción de prejubilaciones de empleados mayores de 54 55 años, que es a quienes se podía aplicar la figura de la prejubilación. La fórmula suele consistir en que el trabajador es despedido formalmente y pasa a cobrar la prestación por desempleo, normalmente durante el máximo legal de dos años (son personas que llevan muchos años trabajando). Después, la entidad se hace cargo de un porcentaje elevado de su sueldo -más del 60% en todos los casos- hasta que alcanza la edad mínima de jubilación anticipada, situada en 61 años. A partir de ahí, cobra la pensión de que le corresponda de la Seguridad Social.

Pero el nuevo Real Decreto-Ley, aprobado el 15 de marzo, acaba con este régimen tan beneficioso. La principal traba que pone es que las empresas tendrán que hacerse cargo del paro (y las cotizaciones sociales) que van a cobrar los empleados prejubilados durante dos años, en vez del erario público, como hasta ahora. Esto se aplica incluso a las entidades actualmente en pérdidas -el grueso de la banca española- si logran beneficios en dos de los próximos cinco ejercicios. Según expertos laboralistas, esto supone un coste prohibitivo para las entidades, por lo que la vía de las prejubilaciones está prácticamente cerrada para los próximos ERE.

Hay otra disposición de este Decreto que perjudica a los próximos ERE: hasta ahora, parte de la 'pasarela' entre el cobro del paro y la jubilación anticipada se pagaba con cargo al subsidio especial para mayores de 55 años desempleados. Pero con la nueva norma se endurecen los requisitos para cobrarlo; por ejemplo, ahora se tendrán en cuenta las rentas de la unidad familiar y no sólo las del beneficiario. Dicho de otro modo, hay que ser "más pobre" para acceder a este pago. Si los prejubilados ya no tienen derecho a este subsidio, el banco deberá poner ese dinero.

El Real Decreto-Ley daba un período de gracia de un mes, hasta el 15 de abril, para que las empresas o sectores que estuvieran negociando reducciones de empleo cerraran un acuerdo y lo presentaran a las autoridades. Con este período, se han librado de tener que aplicar la nueva norma los expedientes de La Caixa o Caja3. Ceiss (que ha llegado a un acuerdo para el ERE para facilitar la fusión con Unicaja), Liberbank, BMN y CatalunyaBanc (que aún no han cerrado las negociaciones) tendrán que asumir las nuevas condiciones.

El precedente de Bankia


Fuentes de estas entidades aseguran que este Decreto les "perjudica notablemente y supone un agravio comparativo tremendo con las entidades que han podido cerrar sus ERE antes de abril: es cambiar las reglas a mitad del partido". "Si ya teníamos una fuerte resistencia sindical a unos despidos que no hemos decidido nosotros, sino que nos los impone Bruselas, ahora encima nos quedamos sin la vía más fácil, que eran las prejubilaciones. Vamos a tener huelgas y conflictos laborales durante meses", añade otra entidad.

A esto se suma el precedente del macro-ERE de 4.500 trabajadores en Bankia, que concedió a los sindicatos en febrero unas condiciones mucho mejores que las propuestas inicialmente por la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri para garantizarse la 'paz social'. Con esa cesión, ha fijado una especie de suelo para las negociaciones de los ERE posteriores: "Nadie se conforma con menos de lo que han dado en Bankia, y eso va a ser prácticamente imposible con la nueva norma", según una de las fuentes citadas. El gran ERE que queda pendiente es el de CatalunyaBanc, que afectará a unos 2.500 trabajadores, como ha adelantado esta semana El Confidencial, aunque las cifras definitivas dependerán del nuevo proceso de venta puesto en marcha en la entidad.

Los trabajadores de las entidades financieras con ayudas públicas que todavía no han firmado sus ERE -básicamente CatalunyaBanc, Ceiss, BMN y Liberbank- tendrán que asumir condiciones mucho peores que las de las entidades nacionalizadas completamente que sí han acordado ya sus reducciones de plantilla, como Bankia y NovaGalicia. Esto se deriva del Real Decreto-Ley de medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento activo, diseñado para poner fin a las prejubilaciones masivas en el sector financiero, por lo que, a partir de ahora, esta figura apenas se podrá utilizar por las entidades.