Castellanos ficha a Alfonso Cortina, ex presidente de Repsol, para el consejo del grupo Recoletos

Desde hace unas semanas, el grupo editorial Recoletos cuenta con Alfonso Cortina como nuevo vocal del consejo de administración. El ex presidente de Repsol, que ya ha participado en una reunión del mismo, ha aceptado el ofrecimiento de Jaime Castellanos, presidente y máximo accionista, para incorporarse a la nueva etapa que comienza la compañía, como aseguran desde el entorno del empresario.

La entrada de Cortina en el consejo de Recoletos está relacionada con su inversión en Retos Cartera, la compañía instrumental a través de la cual se ha articulado la operación de compra del grupo editorial, de acuerdo con fuentes del consejo. Junto a otros inversores, el ex de Repsol forma parte del grupo de particulares que han decidido acompañar a Castellanos en su nueva aventura.

El pasado mes de abril, Retos Cartera recibió el visto bueno de la CNMV a la OPA lanzada sobre Recoletos. La oferta concluyó con una aceptación del 90,98%, a pesar del precio a la baja, que sumado al porcentaje de participación indirecta del 7,01% que ya poseía, el control se extiende hasta el 98% del capital social. Ahora sólo queda pendiente la exclusión del valor de la Bolsa.

De momento, esta incorporación estrella al consejo de administración de Recoletos no ha sido comunicada a la CNMV, a pesar de ser todavía una compañía cotizada. “Lo habitual sería realizar una comunicación, pero no tenemos constancia de ello”, aseguran desde el organismo supervisor.

Algo parecido ocurrió recientemente con la venta de su participación en el grupo editor de los diarios Rumbo en EEUU, cuya notificación no remitió a la CNMV hasta que la noticia fue publicada en los medios de comunicación, aunque ya hubieran transcurrido semanas desde la operación.

Tras su salida de la petrolera, el pasado mes de octubre, por la que recibió una indemnización de 18 millones de euros, Alfonso Cortina terminó encontrando acomodo en el sillón presidencial de Colonial, la inmobiliaria controlada por La Caixa, accionista de referencia de Repsol y causante, precisamente, de su relevo por Antoni Brufau al frente de la compañía.