La resiliencia de España frente a los conflictos internacionales: qué va a pasar con la economía

Los acontecimientos de talla internacional que han venido sucediendo en los últimos años han impactado de lleno en la economía de medio mundo. Casi no hubo respiro: primero, el coronavirus; después, la invasión de Ucrania y, más recientemente, el conflicto en Oriente Medio.

No obstante, “España parece mantener una posición de resiliencia en comparación con su entorno”. Esta es una de las conclusiones del sexto programa de Referentes de Inversión, un proyecto audiovisual impulsado por Deutsche Bank donde se analiza, de la mano de grandes expertos en economía, el mundo de las finanzas desde el prisma de la actualidad.

Cada entrega se divide en dos grandes piezas audiovisuales: un programa de entre 20 y 30 minutos de duración que consta de diferentes secciones, desde charlas hasta conversaciones y preguntas del público, y un pódcast en el que se aborda la temática desde un punto de vista normalmente más profundo, técnico y reflexivo con un tono conversacional.

En este capítulo, José Carlos Díez, profesor de Economía en la Universidad de Alcalá, y Rosa Duce, chief investment officer en Deutsche Bank España, explican por qué “la economía española ha tenido un comportamiento relativo mejor que sus homólogos europeos”, detallando cómo hemos llegado hasta aquí, en qué punto nos encontramos y qué podemos esperar del próximo año.

Nuestro país pudo hacer frente en 2022 a las consecuencias de la guerra en Ucrania “gracias al exceso de ahorro acumulado durante la pandemia, a la solidez del mercado de trabajo y a las ayudas fiscales”, comentan los expertos. Además, “venía con los vientos a favor procedentes de la apertura de la economía tras el covid, que implicaba ganas de salir, de gastar y de viajar”. La fuerte recuperación del turismo y la hostelería fue, de hecho, “uno de los factores diferenciales que nos permitieron crecer más que la zona euro en 2022, pese a la incertidumbre política y el impacto de la subida de tipos de interés”.

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El punto negativo, según ellos, se situó en el sector industrial, porque “a los problemas en el suministro de determinados productos, como los chips, se añadía el encarecimiento de los costes de la energía, y ya en 2023, la subida de los salarios”. El otro punto menos favorable está en la inflación, que llegó a situarse en el entorno del 10% en verano de 2022. “A partir de estos máximos, hemos visto cómo poco a poco las cifras se han moderado, aunque persisten en terreno negativo”.

Este 2023, José Carlos Díez y Rosa Duce vislumbran una tendencia similar: “Hemos visto una buena evolución del consumo en el primer y tercer trimestre del año, así como un buen comportamiento del sector turístico”. Sin embargo, “se mantiene la debilidad en la industria, mientras que el sector inmobiliario empieza a sufrir como consecuencia de los altos tipos de interés; eso sí, tras un año récord”, aclaran.

*Puede ver el resto de contenidos de Referentes de Inversión en su página web.