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La CNMC apremia a TVE a mejorar los subtítulos: hay desfases en la mitad de los programas del 24H
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INCUMPLE LOS CRITERIOS DE CALIDAD

La CNMC apremia a TVE a mejorar los subtítulos: hay desfases en la mitad de los programas del 24H

Un informe con datos de la consultora de Roures certifica que el canal informativo incurre en retardos entre sonido y texto y minimiza la ventana del intérprete en lengua de signos

Foto: Visualización de un programa de RTVE emitido con subtítulos. (EC)
Visualización de un programa de RTVE emitido con subtítulos. (EC)
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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha desestimado una denuncia contra Radio Televisión Española (RTVE) por incumplir las obligaciones de accesibilidad, pero sus argumentos ponen al descubierto algunas de las carencias de la corporación pública. La desesperación que muchos ciudadanos —especialmente aquellos con discapacidades auditivas— sienten cada vez que ponen alguno de los canales de la televisión de todos queda plasmada ahora en un documento oficial de la institución que regula el mercado audiovisual. El organismo presidido por Cani Fernández constata que en la mitad de los programas del Canal 24 Horas se producen desfases con los subtítulos. El tamaño de las ventanas para la lengua de signos tampoco cumple los códigos de buenas prácticas que existen en nuestro país.

Con la Ley General de Comunicación Audiovisual en la mano, no hay nada punible, y por eso la CNMC ha archivado la denuncia presentada por un particular ante la Oficina de Atención a la Discapacidad. Este organismo, dependiente del Gobierno, la remitió el 22 de diciembre de 2022 a Competencia para que estudiase si RTVE había infringido la norma debido a "la mala calidad de la interpretación de la lengua de signos y del subtitulado que el Canal 24 Horas incorpora en su contenido, así como de las reducidas franjas horarias (6 AM, 3 PM y 9 PM) en las que se introduce el servicio de signado". El pasado 20 de julio, el regulador cerró el caso "por no encontrar elementos de juicio suficientes que justifiquen el incumplimiento de ningún precepto de la normativa audiovisual".

Sin embargo, las valoraciones del acuerdo adoptado por la Sala de Supervisión Regulatoria —una de las dos ramas del Consejo— resultan muy ilustrativas sobre algunas de las disfunciones en que incurre la corporación pública todos los días, y le urgen a tomar medidas para mejorar la situación. "Se considera necesario apremiar a la CRTVE, como entidad pública que presta un servicio de interés general, para que efectúe un especial esfuerzo en la implementación de medidas que vengan a garantizar a los usuarios de los servicios de accesibilidad a los contenidos audiovisuales con unos niveles de calidad adecuados", reza el documento, que se puede leer en la página web del supervisor.

Para llegar a esta conclusión, la CNMC contrató a Gabinete de Estudios de la Comunicación Audiovisual (GECA), la consultora del magnate Jaume Roures, dueño de la productora Mediapro y de parte de los derechos de LaLiga. Durante los últimos años, GECA ha elaborado numerosos estudios para la propia RTVE. Los trabajadores de la compañía monitorizaron toda la programación del Canal 24 Horas en la semana del 3 al 9 de abril, hasta constatar que en el 93% de las 168 horas de emisión los contenidos estaban subtitulados, siempre que se escogiese ese servicio. Pero cualquiera que haya visto la pública —y no solo la pública— últimamente se preguntará enseguida: ¿de qué manera?

Foto: iStock.

La respuesta de las autoridades de la Competencia deja RTVE a los pies de los caballos: "En relación con la sincronización de la imagen con el sonido, se pudo detectar que alrededor del 47% de estos contenidos, coincidiendo todos ellos con programas emitidos en directo, en algún momento presentaban desfases superiores a los ocho segundos recomendados por la normativa UNE". En otras palabras: cuando el periodista de La Vanguardia Enric Juliana ya lleva mediado uno de sus análisis sesudos en La Noche en 24 Horas, los espectadores todavía ven sobreimpresionado en pantalla el ocurrente chascarrillo del presentador de la tertulia, Xabier Fortes, para darle paso.

La CNMC hace referencia al apartado 5.3 de los criterios estandarizados por la Asociación Española de Normalización (UNE), único organismo avalado por el Gobierno para establecerlos. Según ese artículo, en el subtitulado en directo debe minimizarse el retardo entre la emisión del contenido y del subtítulo correspondiente. El retardo considerado razonable es aquel inferior a los ocho segundos. Lo que no dice el informe de Competencia es a cuánto ha llegado ese desfase durante la fatídica semana de emisiones subtituladas en el canal informativo de RTVE.

Competencia no puede sancionar a RTVE porque las televisiones aún no han cumplido su obligación legal de establecer criterios de calidad

En cualquier caso, la CNMC corrobora que esta situación solo afecta a las emisiones en vivo, por lo que los estándares de los contenidos grabados, mucho más estrictos, sí se cumplen. En los programas enlatados, el movimiento de los labios y los subtítulos van al unísono, pero el problema es que solo suponen el 8% de las 8.554 horas de programación subtitulada emitida el año pasado por el Canal 24 Horas. Prácticamente, toda la escaleta gozó de este servicio, por lo que no se trata de una cuestión de cantidad, sino de calidad.

Competencia ha decidido no sancionar, debido al vacío legal que existe en este ámbito. La anterior ley audiovisual, de 2010, "no fijaba criterios de calidad concretos", según reza el acuerdo de la CNMC, mientras que la actual, que acaba de cumplir un año, "ya introduce la obligación concreta de garantizar de forma progresiva requisitos de calidad en los servicios de accesibilidad", pero los deja al albur de una autorregulación inspirada por las directrices de la UNE que el sector todavía no ha pergeñado. "En tanto en cuanto estas previsiones no estén desarrolladas, la labor de supervisión de la calidad de los contenidos audiovisuales accesibles queda supeditada a la publicación de estos códigos", concluye el texto. Es decir: la institución dirigida por Cani Fernández no puede sancionar a RTVE porque las televisiones no han cumplido su obligación de elaborar un protocolo de buenas prácticas.

La pantalla mal partida

El de los subtítulos no es el único motivo de agravio de la corporación pública hacia las personas que sufren una discapacidad auditiva. Las emisiones en lengua de signos cumplen las obligaciones por franjas horarias que estipula la ley —al contrario de lo que exponía el denunciante—, pero no así los criterios de calidad comúnmente aceptados en nuestro país. En este caso, los que estableció el Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española (CNLSE) en su Guía de buenas prácticas para la incorporación de la lengua de signos española en televisión, publicada en 2017. El informe valora positivamente las alegaciones presentadas por RTVE durante el proceso, que reivindican los mecanismos de control establecidos en este ámbito. En cambio, denuncia un aspecto clave que da lugar a muy pocas interpretaciones: la pantalla está mal partida.

placeholder Las emisiones en lengua de signos no cumplen la regla de que la ventana ocupe al menos una sexta parte de la pantalla. (CNMC)
Las emisiones en lengua de signos no cumplen la regla de que la ventana ocupe al menos una sexta parte de la pantalla. (CNMC)

Según el CNLSE, el tamaño de la ventana donde el intérprete de lengua de signos comunica a las personas sordomudas lo que el resto de los espectadores pueden escuchar debe ocupar al menos una sexta parte de la pantalla. Es la única manera de que se pueda ver correctamente. Una captura cualquiera, como esta que se recoge en el informe, sirve para comprobar que no es así: en el Canal 24 Horas, la ventana queda reducida a menos de la décima parte del total, en contra de lo que marcan los códigos de buenas prácticas no solo en España, sino en otros países, como el Reino Unido.

Pero el problema es el de siempre. "El cumplimiento de estos parámetros únicamente constituía una recomendación que no podía exigirse de forma obligatoria a los prestadores audiovisuales", recuerda Competencia. Tampoco a la televisión que dice ser de todos.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha desestimado una denuncia contra Radio Televisión Española (RTVE) por incumplir las obligaciones de accesibilidad, pero sus argumentos ponen al descubierto algunas de las carencias de la corporación pública. La desesperación que muchos ciudadanos —especialmente aquellos con discapacidades auditivas— sienten cada vez que ponen alguno de los canales de la televisión de todos queda plasmada ahora en un documento oficial de la institución que regula el mercado audiovisual. El organismo presidido por Cani Fernández constata que en la mitad de los programas del Canal 24 Horas se producen desfases con los subtítulos. El tamaño de las ventanas para la lengua de signos tampoco cumple los códigos de buenas prácticas que existen en nuestro país.

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