El 48% de los españoles ha pospuesto parte de sus planes por la crisis sanitaria

Muchas personas han visto últimamente trastocados sus planes a causa de la crisis sanitaria: esas vacaciones que ya estaban contratadas, ese viaje cerrado, ese cambio de trabajo que estaba pendiente, esa compra de una nueva vivienda, ese reto personal... Casi todo ha cambiado a consecuencia de estas circunstancias.

Según un estudio elaborado por Kantar Media para Miradas de Futuro, un proyecto de Deutsche Bank, casi la mitad de la población (48%) ha tenido que interrumpir algún proyecto o plan importante. De media, los españoles han interrumpido 1,44 planes importantes, siendo los más frecuentes los viajes por España o al extranjero (28% y 19% respectivamente), las obras o reformas en el hogar (23%), la asistencia a festivales de música (13%) y las operaciones de salud o tratamientos (12%).

Sin embargo, la inmensa mayoría de la población (82%) tiene intención de retomar los planes interrumpidos. En concreto, un 60% asegura que los retomará en cuanto le sea posible y un 22% retomará esos u otros similares. Esta crisis también ha dejado aprendizajes en los hogares españoles, más de la mitad (51%) ha aprendido a disfrutar de las cosas cotidianas y un porcentaje similar aprecia más a su familia y a sus amigos a raíz del covid-19. Y los valores que más se aprecian entre la población son la prudencia, la resiliencia y la disciplina.

Historias de superación personal y profesional

Muchas de las ilusiones que ya tenían fecha para el calendario de 2020 han tenido que ser aplazadas. Es por esto que Deutsche Bank ha lanzado la campaña Miradas de Futuro, donde se muestran historias reales de personas que han tenido que aplazar sus ilusiones, pero que gracias a su capacidad de esfuerzo y perseverancia van a seguir luchando hasta cumplirlas.

El tenista Cisco García es una de esas personas. Tenía un objetivo que no se le iba de la cabeza: competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio que se iban a celebrar este verano. Pero la realidad fue tozuda: "Estaba entrenando 4-5 horas diarias con la ilusión de clasificarme... y ¡pum!, pandemia, estado de alarma y no podemos salir de casa". De repente, su objetivo se había esfumado.

¿Cómo puede afrontar alguien una circunstancia de este tipo? En primer lugar, con resignación: "¿Qué haces? Pues aguantar, es que no te queda otra". Y en segundo lugar, con optimismo y con mucha fuerza: "Tener esa posibilidad de estar ahí me da alas para seguir luchando. Tengo confianza ciega en que lo voy a conseguir".

Estábamos en plena expansión de la empresa y, de repente, se paró todo. Sientes miedo, sientes temor... pero hay que trabajar duro y no rendirse

Otro ejemplo es el de Bruno y Sonsoles, una pareja que el pasado 30 de mayo debería haberse casado en Bilbao, unos planes que se vinieron abajo con la pandemia. Ambos tenían motivos para sentirse decepcionados: él iba a poder reunir a toda su familia de Brasil y Francia, mientras que ella podría estar con su abuela, una situación a evitar en plena crisis sanitaria. Sin embargo, y pese al primer bajón, ambos han reconducido la situación: han reorganizado todo y ya tienen disponible la fecha en que, por fin, se darán el 'sí, quiero' delante de todos sus familiares y amigos.

La tercera historia reúne, de nuevo, el componente personal y el profesional. Es la de David del Campo, un empresario al que esta situación le ha pillado en el peor momento: "Estábamos en plena expansión de la empresa y, de repente, se paró todo". Su cadena de gimnasios enfocados a núcleos corporativos ubicados en centros de negocios se veía obligada a cancelar cualquier tipo de nuevo movimiento.

Pero ahora tiene claro que, al igual que ha superado otros obstáculos a lo largo de su vida, también podrá hacerlo con esta crisis: "Sientes miedo, sientes temor... pero hay que trabajar duro y no rendirse". Con su esfuerzo, pondrá en marcha lo antes posible su noveno gimnasio.

Todas estas historias tienen algo en común. Como remarca la campaña de Deutsche Bank, muchos planes de este año han tenido que ser aplazados, pero eso no significa que no se vayan a realizar. El objetivo ahora es luchar para retomarlos cuanto antes.