Adif exige cobrar por adelantado en la venta de sus 'parking' del AVE

Adif, el gestor nacional de infraestructuras ferroviarias, ha dado el pistoletazo de salida a la venta de los aparcamientos vinculados a las principales estaciones de tren de España. Una operación que se enmarca en un plan de desinversiones de más de 600 millones con el que el presidente del ente público, Gonzalo Ferré, busca que la empresa enderece su situación financiera y vuele como si fuese el AVE.

Lo más llamativo de esta transacción, por la que Adif saca al mercado 72 aparcamientos situados en 51 estaciones, es que el organismo dependiente del Ministerio de Fomento exige el cobro por adelantado de las plazas de parking. Lo normal en este tipo de negocios, del que recientemente se han desprendido muchas constructoras, como OHL, FCC y Acciona, es pagar un fijo y cobrar una prima variable en función de la ocupación registrada durante los años de la concesión. Además, el desembolso se hace anualmente durante la vida del contrato.

La empresa de infraestructuras, apurada por una deuda de 13.700 millones de euros y los recortes presupuestarios impuestos por Cristóbal Montoro, requiere en el pliego de condiciones que el desembolso se haga antes para garantizarse el cobro de un importe mínimo asegurado con independencia de la  evolución de la economía. La privatización de los parking, participados también por Renfe a través de Confersa, se hará por un periodo que oscila entre los 4 y los 10 años, con una valoración que ronda los 140 millones para el plazo más largo.

Esa es la tasación mínima que exige Adif para los potenciales compradores, que tendrán que participar en una rabiosa puja si se quieren llevar el gato al agua. El ente público ha organizado un concurso de tal manera que, como si fuera una subasta de joyas o arte, los interesados podrán ir aumentando sus ofertas en medio millón de euros hasta que se plante el último. 

Pese a la peculiaridad del modelo, numerosos fondos de infraestructuras ya se han interesado por la compra de las más de 15.000 plazas de estacionamiento de Adif, por la que esperan obtener una rentabilidad sobre la inversión de entre el 8 y el 10%. Un beneficio más que significativo si se tienen en cuenta los actuales tipos de interés en Europa y en Estados Unidos, aunque rebajado por el elevado coste del dinero para financiarse.

La joya de la corona

La licitación de este concurso ya está en marcha. En las próximas semanas se espera que también salga al mercado la venta del negocio de fibra óptica, por el que Adif prevé ingresar entre 350 y 420 millones de euros en función del plazo de la concesión, según la valoración que ha realizado KPMG. Esta filial, considerada la joya de la corona del ente público, es la dueña del tendido de 16.000 kilómetros de longitud que se extiende a lo largo de las líneas del tren y que conecta las principales ciudades españolas. Su facturación es de 75 millones de euros y su beneficio operativo ronda los 50 millones.

Estas desinversiones se unen a la puesta en venta de hasta 1.500 inmuebles que están a nombre de Adif, desde casas y apartamentos heredados de cuando esta empresa estaba englobada en Renfe hasta las estaciones abandonadas por donde no pasan ya los trenes. Todo un plan que se completará con la emisión de bonos por hasta 1.000 millones de euros para que la sociedad pueda seguir financiando la construcción de las nuevas líneas del AVE y su mantenimiento sin recurrir a más aportaciones públicas.