El Gobierno quiere extender la supresión de las cláusulas suelo a todas las entidades

El titular de Economía también ha oficializado este martes que el Banco de España calcula que la banca tendrá que realizar unas provisiones de como máximo unos 10.000 millones de euros en dos ejercicios ante los nuevos criterios sobre las refinanciaciones de préstamos, lo que generaría unas necesidades adicionales de capital de unos 2.000 millones. Estas necesidades se sitúan en la parte baja de las estimaciones del sector, que se elevaban incluso por encima de los 15.000 millones, por lo que suponen un alivio de los temores de los inversores sobre esta amenaza.

El FMI solicitó que la nueva normativa de refinanciaciones se aplique de forma "rigurosa" en su reciente visita a nuestro país, y el Banco de España está buscando el equilibrio entre el incremento de estas dotaciones de la llamada "morosidad oculta" como exige Bruselas y no provocar un nuevo agujero en las cuentas del sector. Guindos no ha concretado qué entidades se verán afectadas por ese déficit de capital, pero sí ha asegurado que para cubrirlo no es necesario disponer de más fondos del rescate europeo, ya que el FROB cuenta con recursos por 10.000 millones.

Interés por la banca nacionalizada

El ministro también se ha referido a la petición del presidente del BBVA, Francisco González, de que la venta de la banca nacionalizada se produzca "cuanto antes". En este sentido, ha señalado que "hay tiempo", de acuerdo al plazo de cinco años para reestructurar estas entidades, pero ha asegurado que detecta interés para adquirir tanto CatalunyaBanc como NovaGalicia. 

Respecto a las reticencias del ministro de Hacienda a inyectar más dinero público a CatalunyaBanc para poder venderla, adelantadas la semana pasada El Confidencial y ratificadas el lunes por el propio Cristóbal Montoro, Guindos ha respondido que la "obligación del Gobierno es generar ese interés" de posibles compradores en estas entidades, aunque éstos soliciten nuevas inyecciones. En todo caso, ha recordado que los nuevos fondos que pudieran ser necesarios no computa como déficit y ha concluido que "el Gobierno tomará la decisión con el objetivo de maximizar el valor para el contribuyente", lo que exige vender en las mejores condiciones y en el mejor momento.