El FMI exige una "rigurosa" aplicación de las nuevas provisiones para créditos refinanciados

El informe del FMI sobre su reciente visita a España muestra su satisfacción sobre la revisión de la normativa de provisiones para créditos refinanciados anunciada por el Banco de España en abril, ya que esta medida fue exigida por la troika como adelantó El Confidencial en marzo. Ahora, este organismo pide que se aplique de forma rigurosa para "asegurarse de unas adecuadas provisiones de las pérdidas de crédito". También solicita que se acelere la aprobación de la nueva Ley de Cajas, prevista para fin de año, y que ésta incluya la desinversión en los bancos controlados por las cajas, en contra del proyecto inicial del Gobierno

Según este informe, “las prioridades incluyen el seguimiento proactivo continuado de la salud del sector financiero, acompañado de una supervisión estricta”. En este sentido, da la bienvenida a la reciente aclaración por parte del Banco de España de los criterios para determinar la clasificación de las refinanciaciones y de los préstamos reestructurados. “La aplicación rigurosa de estos criterios debería contribuir a garantizar el aprovisionamiento adecuado de las pérdidas en los préstamos”, advierte.

Hay una cierta polémica sobre el impacto de los nuevos criterios de provisiones (que consisten en pasar a subestándar todos los préstamos refinanciados salvo excepciones muy justificadas que podrán mantenerse como 'normales', y en pasar también muchos créditos de subestándar a moroso). Según la versión oficial de las autoridades españolas y del sector, el impacto será "muy reducido", pero algunas fuentes aseguran en privado que este impacto va a ser bastante más duro (entre 15.000 y 20.000 millones) y puede hacer que varias entidades necesiten captar más capital, ya sea privado o público. El informe del FMI pide que esta aplicación no sea demasiado laxa.

El otro aviso que lanza el FMI en su informe se refiere a la Ley de Cajas. En primer lugar, pide que se acelere su aprobación, mientras que el Gobierno trabaja con un calendario según el cual se aprobará a fin de año. Además, pide que esta Ley "establezca incentivos eficaces para que las antiguas cajas de ahorros deinviertan gradualmente sus participaciones de control en los bancos comerciales".

El MoU (Memorándum de Entendimiento) para el rescate bancario contempla la obligación de que las cajas queden por debajo de los niveles de control, pero el Ejecutivo, en una concesión al sector, ha eliminado esta obligación de vender y la ha sustituido por una penalización en forma de fondo de reserva ante posibles insolvencias que deben dotar las cajas que mantengan posiciones de control en sus bancos. El anteproyecto de Ley también prohibe que los consejeros no podrán simultanear sus cargos en el banco y en la caja, que se transformará en fundación bancaria.