Alemania también sufre: el Dax entra en negativo en el año

Alemania también sufre. El país no es ajeno a las tensiones de la eurozona y a los rumores que circulan por el mercado, que en esta ocasión apuntan directamente a su economía, ya que se especula con que pueda sufrir una rebaja de rating. Y la reacción de los inversores no se ha hecho esperar.

El Dax ha perdido hoy un 2,3% y ha provocado que el índice cotice ya en negativo en el año, con un descenso del 1,4%. La bolsa germana se une de este modo al Euroxtoxx, que se deja un 3,1% en el año, al Mib italiano (5,4%), y al Ibex (4,4%) en el grupo de bolsas en negativo en 2013. El único que aguantaba en positivo con el Dax hasta hoy era el Cac francés, pero hoy también ha sucumbido al rojo y en 2013 se deja un 1,1%

Actualmente, solo hay once países que cuenten con la máxima calificación crediticia de las tres grandes agencias de rating. En Europa, pertenecen a este club además de Alemania, Holanda, Suecia, Austria, Finlandia, Suiza, Luxemburgo y Dinamarca. Fuera del Viejo Continente también tienen este reconocimiento Canadá, Australia y Singapur.

Una pérdida de la triple A por parte de Alemania podría provocar una nueva crisis de confianza de los inversores, que verían cómo el país considerado más seguro de Europa deja de serlo. Asimismo, también provocaría una fuga de activos por parte de algunos fondos de inversión o de pensiones, que por política de inversión solo pueden invertir en activos triple A.  

No obstante, donde algunos ven peligro, otros ven oportunidad y seguramente habría inversores que aprovecharían para comprar deuda germana a mejor precio. La rentabilidad del bund alemán a diez años se sitúa hoy en el 1,23%, mientras que el cinco años rinde un 0,29%, y el dos años, un 0,007%. 

Aunque las tensiones no se han visto reflejadas hoy en la subasta del Tesoro. Alemania ha colocado 3.349 millones de euros en bonos a 10 años a un interés del 1,28%. Esto supone el tipo mínimo histórico a este plazo que registra el Tesoro germano y se sitúa por debajo del 1,36% que estaba previsto.

Las peticiones han cubierto la oferta en 1,7 veces, unos niveles similares a los de la última subasta de este tipo, en un momento en el que los inversores prevén una futura bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y siguen latentes las medidas expansionistas aplicadas por el Banco de Japón, lo que ha generado un trasvase de capitales hacia el bund, procedentes de deuda nipona.