El Ibex sube en la semana un 3,7% y consolida los 8.400 puntos

Si en la última mitad de 2012 Europa marcó el ritmo de los mercados, en el arranque de 2013 es Estados Unidos quien lleva la batuta. La semana comenzaba con la solución del temido 'fiscal cliff' y acaba con la Reserva Federal, que insinúa que puede abandonar la compra de bonos este año, y los datos del paro en EEUU.

Con este escenario, los principales índices europeos han cerrado con ligeras subidas. El Eurostoxx 50 ha sumado un  0,14%, el CAC ha cerrado prácticamente plano, el Mib ha sumado un 0,3% y el DAX un tímido 0,14%, mientras que el Ibex 35 ha ganado un 0,39% y ha logrado mantener los 8.400 puntos, que conquistó el miércoles en plena euforia por el acuerdo sobre el abismo fiscal. Así, en la semana el selectivo se anota una revalorización del 3,7% para comenzar el año.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo española se ha mantenido estable en los 350 puntos básicos, lo que supone un desplome de casi 50 puntos básicos con respecto a como acabó 2012. La rentabilidad del bono a diez años baila en la barrera del 5% y se sitúa en niveles del pasado marzo, para alegría del Tesoro, que tiene que emitir hasta 20.000 millones de euros este mismo mes de enero.

De hecho, el próximo jueves España celebrará su primera subasta del año de bonos a dos, cinco y 13 años. Y lo hará, además, conociendo que el mercado ha recuperado la confianza en España, como demuestra no solo el descenso de la prima de riesgo, si no también la emisión celebrada esta semana por el BBVA de bonos senior a cinco años. 

España no será la única en emitir deuda la próxima semana. Antes lo harán Alemania, que colocará letras a seis meses, e Italia, que adjudicará letras a tres y 12 meses. No obstante, el país más madrugador ha sido Francia, que el jueves 3 de enero ya emitió 7.993 millones de euros y a tipos históricamente bajos. 

Semana americana

La semana que ya termina ha estado claramente marcada por las noticias que venían del otro lado del Atlántico. La gran y más esperada noticia fue el acuerdo alcanzado 'in extremis' por los líderes americano para evitar que entrará en vigor el denominado abismo fiscal, que implicaba un recorte inmediato de 600.000 millones de dólares. Un pacto que, aunque de mínimos, desató la euforia en los mercados. Pasada la alegría inicial, se dieron cuenta de que no se han solucionado los problemas principales, como el techo de deuda o los recortes de gastos.

El jueves, las actas de la Reserva Federal dieron la voz de alarma sobre los inversores. La mayoría de los miembros de su Comité de Mercado Abierto se mostraron partidarios de poner fin durante 2013 a la política de compra masiva de bonos del Tesoro, que supone entre deuda y cédulas hipotecarias un total de 85.000 millones de dólares. 

Esto propició que el dato de paro de EEUU correspondiente al mes de diciembre, publicado el viernes, haya cobrado aún más importancia de la que suele tener para los inversores, en tanto que la mejora de este indicador es determinante a la hora de que el regulador monetario retiren las medidas extraordinarias de liquidez.