El Tesoro ignora la crisis italiana y supera sus objetivos pagando un 8% menos

La subasta de este martes era de puro trámite. Sin embargo, la sorprendente dimisión del primer ministro italiano, Mario Monti, ha puesto algo de pimienta a una cita que se presentaba bastante sosa. Y el resultado ha sido positivo. A pesar del aumento de las tensiones en el secundario, el Tesoro ha superado sus objetivos de colocación, con una buena demanda y pagando un 8% menos que en noviembre por sus letras a 12 y 18 meses.

Concretamente, la secretaría dependiente del Ministerio de Economía ha sumado otros 3.890 millones a sus arcas, de los cuales 1.500 millones tienen un vencimiento de 18 meses y 2.390 millones tienen una vida de un año. Además, la demanda ha superado 2,7 veces la oferta en las primeras, con una rentabilidad del 2,77%, mientras que en el caso de las letras a 12 meses, la ratio de cobertura ha sido de 2,46 veces y el interés a pagar del 2,556%.

El Tesoro llegaba a esta nueva subasta con la prima de riesgo casi en 430 puntos básicos, tras marcar máximos en los 438 puntos básicos el lunes, con la rentabilidad del bono en el 5,55% como consecuencia de las tensiones provocadas por la crisis de Gobierno en Italia tras retirar el partido de Silvio Berlusconi su apoyo al ejecutivo de Monti en el Parlamento. Justo después de la subasta, el diferencial entre el bono a diez años y el bund alemán se relajaba por debajo de los 425 puntos básicos.

Pero la cita importante la tiene el Tesoro el próximo jueves, con una emisión de bonos con vencimientos en 2015, 2017 y 2040, con la que espera captar hasta 2.000 millones de euros. Es relevante no en tanto a la necesidad, ya que hace un mes que el Estado tiene sus necesidades de financiación cubiertas y todo lo que capta ahora se destina a hacer caja de cara a 2013, sino por comprobar si efectivamente las nuevas turbulencias del secundario tienen recorrido o simplemente fueron el susto inicial.

De hecho, España ya ha captado algo más de 95.000 millones de euros, un 115% de lo que necesitaba para 2012, y acumula más de 8.400 millones de euros tras vender la semana pasada otros 4.250 millones de euros en bonos a tres, siete y diez años.

Y es que toda previsión es poca teniendo en cuenta de que la crisis de deuda europea ha llegado a tal punto que cualquier cosa puede pasar y cuando parece que las aguas están calmadas da otra vuelta de tuerca como ha sido la dimisión de Monti, que ha pillado por sorpresa al mercado. De hecho, un fuerte aumento de las tensiones podría obligar a España a pedir de una vez por todas el rescate que se viene resistiendo desde hace meses.

No en vano, el año que viene el Tesoro tiene que enfrentarse a 207.000 millones de euros brutos en vencimientos y no se puede permitir una nueva escalada de la prima de riesgo, más teniendo en cuenta que las estimaciones del Gobierno, que en el Programa de Estabilidad había previsto acabar 2012 con una media de 360 puntos básicos.