El S&P recibe en máximos de 2007 la peor temporada de resultados en dos años

El mercado espera  una mala temporada de resultados en Estados Unidos y los expertos avisan de que, tras un verano tranquilo, vuelven la volatilidad y la aversión al riesgo. Tras once trimestres de resultados positivos, las estimaciones para el tercer trimestre adelantan una caída del beneficio de las compañías del S&P 500 del 2,7%, con el índice en máximos de 2007.

Hay razones para estar preocupados sobre la evolución de las compañías de la primera economía del mundo. Destacan los problemas de Europa y el techo de deuda de Estados Unidos, donde podríamos ver incrementos de los impuestos de hasta 600.000 millones de dólares y recortes del gasto público que golpearían la economía a partir de enero. Y pese a que el dato de empleo del viernes sorprendió positivamente, el avance de la economía de EEUU es muy débil.

Los datos de FactSet Research ponen de manifiesto que ha aumentado el sentimiento bajista entre los inversores americanos en casi tres puntos porcentuales en la última semana hasta el 36,5% y que la confianza en el mercado es todavía baja. Según las cifras de FactSet, la ralentización de la economía mundial y la debilidad norteamericana provocarán uno de los peores trimestres de resultados corporativos desde finales de 2009.

Hace tan solo tres meses los analistas esperaban que el beneficio de las empresas del S&P 500 crecieran un 1,9%, lo que contrasta con la caída del 2,7% que se espera ahora. Y los sectores que saldrán peor parados son los de energía y materiales. En cambio, el sector financiero podría dar ciertas alegrías: se espera que el beneficio crezca un 10% en el trimestre, de acuerdo con FactSet.

Los analistas de Bankinter señalan que los resultados del trimestre “serán más bien modestos (BPA esperado para S&P500 -2%)”. Alcoa da el pistoletazo de salida con la publicación de sus cuentas hoy y el viernes publican Google, Infosys y JPMorgan.

El S&P 500 acumula una subida anual de 16% y una ganancia del 14% desde los mínimos de 2012 marcados a principios de junio. El índice se encuentra en los 1.460 puntos, su nivel más alto desde 2007. “Estamos en un momento de consolidación”, señala un gestor estadounidense. Una idea parecida a la de Inversis Banco, que comenta en su informe semanal que con el objetivo del S&P 500 en los 1.500 puntos, es un momento de consolidación de niveles y de “volver a una cartera más cíclica”.

“El S&P está en una fase lateral desde mediados de septiembre, fecha en la que logró superar la zona de resistencia que tenía entre el 1.426 y el 1.440. Esta zona pasa ahora a ser el soporte principal. Si la pierde, se abriría un escenario correctivo de cierta importancia. Al alza, tiene que superar el 1.470 para poder seguir subiendo”, destaca el analista técnico Yosi Truzman.

Alcoa, frenada por el precio del aluminio

“Alcoa podría beneficiarse de la mayor demanda de aluminio para la fabricación de grandes camiones, debido a una nueva normativa de la agencia de protección medioambiental de EEUU, que obliga a los vehículos comerciales a reducir sus emisiones de CO2”, señalan desde Bankinter.

Esto se debe a que la búsqueda de la eficiencia les obligará a utilizar más piezas de aluminio en los vehículos, debido a que es un material más ligero. Pero el efecto positivo de estas medidas no se materializará en los resultados que Alcoa publica este martes, en los que se espera un BPA trimestral de 0,01 dólares por acción frente a los 0,06 dólares del segundo trimestre, debido a los bajos precios del aluminio, según el banco.