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La banca pública le retira el crédito a los Albertos por su inversión en ACS
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NOVAGALICIA Y BANCO DE VALENCIA LE OBLIGARON A VENDER A PÉRDIDAS

La banca pública le retira el crédito a los Albertos por su inversión en ACS

El Estado empieza a ponerse duro con aquellos empresarios que no están al corriente de pago. Los bancos que han sido nacionalizados han decidido no renovar

Foto: La banca pública le retira el crédito a los Albertos por su inversión en ACS
La banca pública le retira el crédito a los Albertos por su inversión en ACS

El Estado empieza a ponerse duro con aquellos empresarios que no están al corriente de pago. Los bancos que han sido nacionalizados han decidido no renovar las líneas de crédito de aquellas empresas o inversores que tienen sus inversiones basadas en créditos garantizados con las acciones adquiridas. Este es el caso de Alberto Alcocer y Alberto Cortina, dos de los puntales de referencia del núcleo duro de ACS.

A principios de agosto, los Albertos, como son conocidos los dos primos, anunciaron la venta de un 3,5% del capital de la constructora, operación por la que redujeron su participación desde el 12,5 al 9,05%. Poco se supo de aquella desinversión en pleno estío de uno de los inversores más fieles de ACS, que siempre habían ido de la mano del presidente, Florentino Pérez, y de los March.

Según fuentes conocedoras de la operación, el motivo de esa venta apresurada en agosto fue la decisión de dos bancos nacionalizados de no refinanciar dos créditos con los que los Albertos habían comprado años atrás parte de su 12,5% de ACS. En concreto, fueron Novagalicia y Banco de Valencia, dos entidades que fueron nacionalizadas en septiembre de 2010 y noviembre de 2011, respectivamente, por su falta de solvencia.

La tajante medida adoptada por los gestores del banco gallego y el valenciano responde a las órdenes estrictas de los consejeros y administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el organismo a través del cual el Estado controla ambos grupos financieros, de no renovar líneas de financiación cuyas garantías son acciones que valen mucho menos que el crédito prestado.

En la mayoría de estos casos, el prestatario solía poner garantías adicionales para cubrir la diferencia entre lo recibido y el valor de sus activos pignorados. Así lo hizo en varias ocasiones la propia ACS, que en reiteradas ocasiones ha renovado distintas líneas de financiación con BBVA, Bankia y Natixis para sufragar sus inversiones en Iberdrola y Hochtief. También los propios primos consiguieron a principios de año acomodar sus créditos con la banca de capital privada.

Pero en los préstamos que están revisando los bancos participados por el Gobierno la norma es de no reestructurar la deuda y obligar al sujeto a devolver el dinero lo antes posible. Así lo hicieron a primeros de agosto con los Albertos, motivo por el cual gran parte de las ventas las ejecutó Norkapp, el broker de Banco de Valencia. “Hay tolerancia cero con este tipo de préstamos”, aseguran desde una entidad controlada por el Estado. “No se puede emplear dinero público en financiar inversiones bursátiles con préstamos cuyos margin call (garantías) han saltado”, añade esta fuente, la cual matiza que otros bancos cotizados están siguiendo prácticas similares.

Los Albertos poseen actualmente un total de 28,5 millones de acciones de la compañía presidida por Florentino Pérez. Alcocer y Cortina poseen ese paquete en ACS a través de una participación directa en Corporación Financiera Alcor e indirecta en los vehículos Imvernelin Patrimonio (8,678%), Percacer (0,041%), Comercio y Finanzas (0,04%) y el propio Alberto Cortina (0,002%).

Con los Albertos, en el capital de ACS están Corporación Financiera Alba (18,3%) y el presidente de la compañía, Florentino Pérez (12,5%). Asimismo se encuentra como accionista destacado la familia Fluxá, con cerca de un 5%. Salvo los March, todos hicieron sus inversiones con créditos bancarios.

El Estado empieza a ponerse duro con aquellos empresarios que no están al corriente de pago. Los bancos que han sido nacionalizados han decidido no renovar las líneas de crédito de aquellas empresas o inversores que tienen sus inversiones basadas en créditos garantizados con las acciones adquiridas. Este es el caso de Alberto Alcocer y Alberto Cortina, dos de los puntales de referencia del núcleo duro de ACS.