El desplome de los depósitos se lleva por delante a la banca en bolsa

Entre que el optimismo tras el resultado de las elecciones griegas era poco sólido dadas las numerosas incertidumbres que hay todavía en el horizonte y que los mercados de deuda no han aflojado la presión sobre España, los datos del Banco de España han actuado como fuerte catalizador en la caída en bloque de la banca, que continúa en el punto de mira.

Si bien, el aumento de la mora era de esperar, aunque no tanto en un mes como para alcanzar el 8,72% superando los máximos de octubre de 1994 cuando marcó el 8,2%, lo que realmente preocupa a los inversores es la fuerte caída de los depósitos extranjros, que han bajado un 25% en un año y "anticipan dificultades de financiación y obliga a las entidades a ir descontando al Banco Central Europeo", asegura a Cotizalia.con Alberto Roldán, director de análisis de renta variable de Inverseguros.

Así, las caídas que más destacan son las de los dos grandes. Santander se deja un 4,5% y BBVA el 4,2%. No en vano, las dos entidades son las que mejor lo habían venido haciendo en bolsa los últimos diez días, dado que son los únicos dos bancos que en principio no van a tener que recibir dinero de Europa -a pesar de que otros bancos como Popular han negado la mayor- y ahora los inversores están deshaciendo posiciones.

Por su parte, Banco Popular se ha pasado al rojo y resta un 0,7%, Bankia se desploma otro un 9%, Caixabank cae un 2,3% y Bankinter, un 4,69%. Banco Sabadell tampoco aguanta en positivo y se deja el 0,9%. 

En cualquier caso, la reacción de la banca a los preocupantes datos arrojados por el Banco de España responde a la fuerte tensión que vive el sector. De hecho, se espera que entre hoy y mañana la agencia de calificación Moody´s vuelva a meter otro tijeretazo sobre la nota de los bancos españoles. Y eso mientras los hedge funds mantienen la presión bajista sobre las entidades patrias, que no han movido las posiciones cortas ni han reducido los valores prestados desde que hace una semana se orquestó la recapitalización de 100.000 millones de euros desde Bruselas.