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Sacyr recupera el aliento tras soltar casi todo el lastre de Luis del Rivero
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HOY SUBE UN 21% HASTA 1,71 EUROS

Sacyr recupera el aliento tras soltar casi todo el lastre de Luis del Rivero

La sombra de Luis del Rivero no es tan alargada en Sacyr Vallehermoso como cuando era presidente y hacía y deshacía a su antojo en el

Foto: Sacyr recupera el aliento tras soltar casi todo el lastre de Luis del Rivero
Sacyr recupera el aliento tras soltar casi todo el lastre de Luis del Rivero

La sombra de Luis del Rivero no es tan alargada en Sacyr Vallehermoso como cuando era presidente y hacía y deshacía a su antojo en el consejo de administración. Pero casi... Aunque fue descabezado tras el ‘affaire’ Repsol, el empresario murciano ha tenido y aún posee entre las manos un arma muy potente para traer de cabeza a quienes hasta octubre del año pasado fueron sus compañeros de viaje en el grupo constructor y de servicios: su participación del 2,99% en la compañía cuya venta ha sido la gran responsable del mayor desplome bursátil de la historia de la compañía.

Las acciones de Sacyr han prolongado hoy el rebote de los tres últimos días y han sumado un 21%, lo que lleva su precio a 1,71 euros. 

Inversores y analistas siguen al milímetro los pasos de Del Rivero. Los primeros se han jugado mucho dinero apostando por una caída del valor porque sabían que las ventas del ex presidente eran un obstáculo insuperable para la cotización. Y han rentabilizado al máximo su elección, porque aunque Sacyr ha subido un 40% en las últimas cuatro sesiones -hoy gana otro 7% hasta los 1,52%-, es el valor más castigado de la bolsa española este año con diferencia. Aún acumula unos números rojos de alrededor del 60%. "Era como tirar un penalty sin portero. Las ventas del accionista hundían sin remisión a una de las empresas que más dudas suscitan en el mercado. Sólo era cuestión de estar con la caña preparada", asegura en un gran 'hedge fund'.

Por su parte, los analistas han mantenido fuera de sus recomendaciones a la constructora, tocada por las ventas de Del Rivero y por los problemas de Repsol tras la nacionalización de YPF. Demasiado lastre para una compañía que ha visto como su capitalización bursátil caía hasta unos testimoniales 460 millones de euros la semana pasada, cuando la cotización tocó fondo en los 1,09 euros.

Sin embargo, algo empieza a cambiar en la opinión de todos. Ahora valoran que el arma de Del Rivero ya no tiene la munición suficiente para, con sus ventas, hundir mucho más al valor. El ex presidente se ha deshecho en los últimos días de otro 1,85% del capital y mantiene, según consta en los registros de la CNMV, un 2,99%, a años luz de 12,58% que controlaba cuando empezó el año.

Por lo tanto, en el mercado creen que lo peor ha pasado y que las ventas del empresario murciano purgan el ‘overhang’ –un bloque significativo de acciones que pueden salir al mercado y provocar un fuerte descenso en la cotización- que se ha llevado por delante al valor en el último año. Los inversores también están valorando que la constructora va a proponer a la próxima junta general de accionistas la aprobación de una ampliación de capital liberada mediante la cual retribuirá a sus inversores. La operación dará una rentabilidad del 5%.

Más allá de la reacción técnica lógica de un valor que aún acumula una pérdida del 64% en lo que va de año, hay indicios claros de que la compañía puede haber llegado al punto de inflexión. El ‘hedge fund’ más agresivo en el valor, Zadig Gestión, ha rebajado la presión y ha reducido su posición corta desde el 1,04% del capital –los cortos totales alcanza del 2,22 del grupo- hasta el 0,87%.

Y, lo que es más importante, los valores prestados de Sacyr Vallehermoso se han reducido en 619.724 acciones la semana pasada. Aunque sigue prestado el más del 5% del capital del grupo, la presión empieza a remitir ligeramente para el valor más castigado de la bolsa española este año.

La sombra de Luis del Rivero no es tan alargada en Sacyr Vallehermoso como cuando era presidente y hacía y deshacía a su antojo en el consejo de administración. Pero casi... Aunque fue descabezado tras el ‘affaire’ Repsol, el empresario murciano ha tenido y aún posee entre las manos un arma muy potente para traer de cabeza a quienes hasta octubre del año pasado fueron sus compañeros de viaje en el grupo constructor y de servicios: su participación del 2,99% en la compañía cuya venta ha sido la gran responsable del mayor desplome bursátil de la historia de la compañía.

Luis del Rivero