El Estado inyectará 7.000 millones de dinero público para salvar BFA-Bankia

El Gobierno se ha rendido a la evidencia y, pese a sus reiteradas negativas a utilizar más dinero público para rescatar bancos, finalmente inyectará 7.000 millones de capital para salvar a BFA-Bankia de la delicada situación en que se encuentra, según fuentes de Economía. De esta forma, el grupo que preside Rodrigo Rato podrá seguir en solitario, al menos de momento, aunque también se le va a forzar a una profunda remodelación de su cúpula para profesionalizarla.

Con esta recapitalización, el Ejecutivo cumplirá los requerimientos que el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea han hecho recientemente al ministro Luis de Guindos para sanear inmediatamente la entidad sistémica que ponía en peligro al resto del sector. Se trata de la medida más light que podía tomar el Gobierno -la alternativa era la nacionalización o intervención- y también la más rápida, comparada con una fusión o la creación de un banco malo público -que también se va a estudiar el viernes en el Consejo de Ministros-.

Esta recapitalización, que es "inminente", se hará mediante una inyección de las convertibles contingentes (CoCos) que contempla el Real Decreto de saneamiento de febrero, aunque no exigirá a cambio que la entidad se fusione. Estos instrumentos se convierten automáticamente en acciones si la entidad afectada no los devuelve o si baja de un determinado nivel de solvencia superior al fijado como mínimo legal (8% de capital principal).

Ahora, bien, su tipo de interés es muy elevado, del 8% anual, lo que cuestiona seriamente la capacidad de BFA-Bankia para pagar esa remuneración: los intereses de los 4.465 millones de FROB 1 que ya tiene la entidad provocaron pérdidas individuales a BFA de 439 millones en 2011, y redujeron el beneficio consolidado (incluyendo Bankia) a 41 millones.

El FMI alertó hace dos semanas de que "es esencial" que la entidad "de mayor tamaño" con dificultades "tomen medidas rápidas y decisivas para fortalecer su balance y mejorar su gestión y su gobierno corporativo". El viernes pasado, BFA hizo públicas unas cuentas anuales sin auditar y fuera de plazo en las que recogía un fuerte aumento de los activos 'tóxicos', que sólo sirvieron para incrementar la inquietud sobre su situación. 

Remodelación de la cúpula

A cambio de de esta inyección, las fuentes consultadas aseguran que va a haber una profunda remodelación de la cúpula de la entidad, en busca de su profesionalización. En fuentes financieras se da por segura la salida del consejero delegado, Francisco Verdú, fichado el año pasado de Banca March. Pero esta remodelación irá más lejos y afectará a más altos cargos.

Fuentes no oficiales de la entidad dan por hecho que saldrán los consejeros con perfil político y, probablemente, la 'guardia de corps' de Rato, es decir, todos los altos cargos que ha fichado de otras entidades con perfiles en muchos casos poco bancarios y que ahora mismo dirigen los destinos de la entidad.

Bankia, el vehículo cotizado a través del que BFA realiza su negocio financiero, ha llegado a desplomarse hoy un 5% en bolsa ante estas noticias, aunque ha reducido su caída hasta el 3% y cotiza en la zona de 2,4 euros. A pesar de su delicada situación, Bankia ha propuesto a su juta de accionista el reparto de un dividendo de 152 millones.