Santander recapitaliza de forma encubierta a Banesto para que pueda cumplir el Decreto de saneamiento

Banco Santander acudió en auxilio de su filial Banesto en el primer trimestre del año con una recapitalización encubierta que le permitirá cumplir el Real Decreto de saneamiento del sector sin sufrir unas fuertes pérdidas. Esta recapitalización se ha hecho mediante la compra de participadas por parte de la matriz que le permiten generar plusvalías extraordinarias con las que compensar las provisiones que exige la norma del Gobierno.

Las cuentas trimestrales de Banesto (donde Santander controla el 89,9% del capital) recogen unas dotaciones extraordinarias de 475 millones, aproximadamente la mitad de las provisiones necesarias para cumplir el citado Real Decreto. Esta dotación habría provocado unas pérdidas de unos 345 millones a la entidad sólo en un trimestre de no ser por los 365 millones generados en resultados extraordinarios. Y en esa generación es en donde Santander ha tenido una participación destacada.

El grueso de estas plusvalías provienen de la venta de participadas al Santander, básicamente el 26% de su unidad de seguros. Algunas fuentes añaden que ha vendido parte de la gestora de fondos, aunque la entidad no lo precisó ayer en su presentación de resultados. En todo caso, las ganancias de estas operaciones ascendieron a 154 millones.

Además, Banesto consiguió otra ganancia de 128 millones proveniente de la venta de una cartera de crédito moroso personal y de consumo valorada en 217 millones, y de otra de crédito fallido (completamente provisionado y dado de baja en balance) de un valor nominal de 1.300 millones. La primera fue vendida a un fondo de inversión extranjero, y la segunda a una insititución financiera cuyo nombre no quiso revelar en consejero delegado de Banesto, José García Cantera. De hecho, declinó confirmar o desmentir si se trata de Santander en la rueda de prensa de presentación de los resultados.

Completan los extraordinarios 58 millones por la recompra de subordinada y preferentes, y otros 25 millones de otras operaciones sin especificar. En total, los citados 265 millones, que permiten que la entidad salve el trimestre con un mínimo beneficio de 20,2 millones, un 88,1% menos que en el mismo período de 2011.

"Se trata de una recapitaliación encubierta en toda regla, como la que hizo Barclays con su unidad española para cumplir el 8% de capital principal el año pasado", asegura un analista especializado en el sector. "Sin esta inyección de plusvalías, Banesto no habría podido provisionar tanto y, probablemente, no podría cumplir los requisitos del Gobierno en un solo año", añade.

Seguirá provisionando en función de los extraordinarios

De hecho, el propio García Cantera admitió ayer que el ritmo de provisionamiento en los próximos trimestres dependerá de la capacidad de generar beneficios y plusvalías del banco, puesto que todavía cuenta con muchos activos que pretende vender. En todo caso, espera que sea lo más rápidamente posible para reducir el riesgo inmobiliario de la entidad cuanto antes.

Aparte de las provisiones para cumplir el Decreto, la entidad tuvo que destinar otros 151,9 millones a dotar el deterioro corriente de los activos, un 65,7% más que en el primer trimestre de 2011. Esto responde a un incremento de la morosidad desde el 4,15% hasta el 4,93%, y no fue peor por la venta de la citada cartera de crédito moroso. Aun así, la tasa de cobertura bajó al 51,15%. Asimismo, el margen de intereses se redujo el 8,6% con una caída del crédito del 8,3%.