La ‘cruzada’ de Zapatero contra los ricos logra 152 millones de euros

El anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en mayo de 2010 que Hacienda subiría los impuestos a los ‘ricos’. “Toda la sociedad está de acuerdo”, dijo, en que el esfuerzo “tiene que ser mayor por parte de quienes tienen más, de los que realmente tienen un volumen importante [de riqueza]”.

Dicho y hecho. La Ley de Presupuestos de 2011 incluyó un incremento de los tipos de gravamen del IRPF para rentas superiores a 120.00 euros anuales. En concreto, de un punto para rentas anuales inferiores a 175.000 euros y de dos puntos para los ingresos situados por encima de esa cantidad. Esa sería la contribución de los ‘ricos’ al esfuerzo colectivo para salir de la crisis, al margen de la restauración del Impuesto del Patrimonio, todavía sin impacto recaudatorio.

Un año después de la entrada en vigor de la norma ya se conocen los resultados. Los publicó ayer la Agencia Tributaria, y reflejan con toda nitidez la irrelevancia de la medida. La subida del Impuesto sobre la Renta para los ‘ricos’ se ha saldado con unos ingresos adicionales para Hacienda de apenas 152 millones de euros. Para hacerse una idea de lo que significa esa cifra sólo hay que tener en cuenta que el año pasado la presión fiscal total se incrementó en 7.853 millones de euros. Es decir, que del esfuerzo que el Gobierno anterior pidió a la sociedad para sacar al país de la crisis, sólo el 1,9% procede de los más ‘ricos’ en términos de IRPF.

Los últimos datos de la Memoria Tributaria muestran la existencia de 152.730 contribuyentes (el 0,5% del total) con una base imponible superior a 120.000 euros. Sin embargo, aportan el 8,2% de la recaudación, cuatro veces más que lo ingresado en 2011 por la subida de los tipos marginales máximos del IRPF.

Por el contrario, la supresión de la deducción de los 400 euros -que continuó teniendo efectos en 2011 por el pago de la cuota diferencial- supuso unos ingresos adicionales de 1.876 millones de euros, mientras que la subida del IVA significó una recaudación extra de 3.393 millones de euros.

Hacienda reconoce que el aumento de los ingresos tributarios durante el año 2011 -apenas un 1,4%- procede “fundamentalmente” de la subida de impuestos, lo cual ha permitido compensar el descenso de las bases imponibles declaradas tanto en el Impuesto de Sociedades como en el IVA. O dicho en otros términos, si no hubiera sido por el incremento de la presión fiscal, la recaudación hubiera descendido en 2011.

Los ingresos, peor que la economía

Según la Agencia Tributaria, sin tener en cuenta el aumento de los impuestos, la recaudación hubiera caído un 3,5%. Esto quiere decir que los ingresos fiscales se han comportado “peor” que la demanda interna, que creció un 0,9%, mientras que el PIB nominal -que favorece la recaudación- se incrementó en un 2,1%.

Esta asimetría es relevante en unos momentos como los actuales, en los que el nuevo Gobierno ha aprobado una subida importante de los tipos marginales del IRPF (entre 0,75 y 7 puntos) para la gran mayoría de los declarantes, con lo que espera obtener 5.357 millones de euros. Y lo que dice la literatura fiscal es que a mayores tipos marginales, sobre todo en las rentas más altas, el contribuyente opta por formas de remuneración no sujetas al impuesto, como, los créditos concedidos a bajo interés a los empleados -beneficiados fiscalmente- o mayores contribuciones de la empresa a los planes privados de pensiones. Además de la creación de sociedades para pagar menos impuestos.

La anorexia fiscal del Estado, sin embargo, se manifiesta con mayor nitidez en el caso del Impuesto de Sociedades, que refleja que los beneficios declarados por las grandes empresas se contrajeron el año pasado en un 18,9%. Esta negativa evolución, dice Hacienda, coincide con las cifras publicadas por la CNMV para los beneficios de las sociedades cotizadas (-21,5% hasta septiembre), y por la Central de Balances del Banco de España (-18,1% hasta junio). Ahora bien, la Agencia Tributaria aclara que el deterioro de la base imponible se concentra “en un grupo reducido de muy grandes empresas” que no identifica.

La conclusión que sacan los técnicos de Hacienda es que “la práctica totalidad de las sociedades declarantes mejoraron significativamente el ritmo de sus beneficios en 2011”. La recaudación de Sociedades, en todo caso, está sesgada al alza por un hecho extraordinario: la decisión del anterior Consejo de Ministros de adelantar y subir los tipos de los pagos fraccionados, así como la limitación de la posibilidad de compensar bases imponibles negativas de ejercicios anteriores, que había hecho un auténtico roto a Hacienda. Gracias al cambio de la ley, Hacienda ha adelantado el cobro de 2.037 millones de euros que tendrá que minorar en próximos ejercicios fiscales.