La venganza de Del Rivero: Carceller pierde 320 millones en la guerra de Sacyr

El 19 de mayo del año pasado, Demetrio Carceller se declaraba oficialmente el enemigo público número uno del entonces presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero. Aquel día, el dueño de Damm y Juan Abelló amenazaron con la impugnación de la junta de accionistas –amenaza que consumarían un mes más tarde- abriendo una batalla con las discrepancias sobre  la participación en Repsol como punta de lanza.

Poco más de nueve meses después, Del Rivero está fuera de la presidencia de Sacyr, el grupo se ha deshecho del 10% de Repsol y Manuel Manrique es el nuevo hombre de consenso con el visto bueno del núcleo duro de accionistas enfrentados con Del Rivero. Pero el coste para Carceller ha sido extraordinario: las minusvalías latentes de su participación en Sacyr alcanzan ya los 320 millones de euros desde que la batalla empezó.

El valor de mercado del 15,9% que el empresario catalán controla en Sacyr –incluido el 2,7% del grupo Satocán, con quien tiene sindicada su participación- se ha desplomado hasta los 184 millones de euros, a años luz de los 505 anteriores a la última junta de accionistas del grupo. La puntilla ha sido la caída del 8,67% sufrida ayer por el valor tras presentar, el miércoles al cierre del mercado,  unas pérdidas históricas de 1.604 millones de euros.

Sacyr cerró ayer en bolsa en 2,74 euros por acción, el nivel más bajo de la historia. La cotización es un auténtico revolcón para la cartera de Carceller en el grupo constructor. El último gran paquete de acciones lo adquirió en marzo del año pasado, cuando compró 2,9 millones de títulos con los fondos obtenidos por la venta del 10% de CLH. Entonces, pagó más de 8 euros por acción.

El compromiso con Sacyr del también dueño del grupo canario de distribución de carburantes Disa  está fuera de toda duda. En plena caída de la acción, el pasado mes de febrero  comunicó la compra de 235.000 acciones a precios situados entre los 3,12 y los 3,26 euros. Antes, en diciembre, había adquirido otros 165.000 títulos entre los 3,94 y los 4,33 euros. 

El palo es también muy fuerte para el resto de accionistas del grupo, pero ninguno de ellos ha comprado tan activamente como Carceller en los doce últimos meses. Además de Carceller y de Del Rivero, el resto de socios de referencia del grupo son su también expresidente José Manuel Loureda (12,6%), un grupo de entidades financieras (Novacaixagalicia, Bankia, Unicaja y Banco Marenostrum), con un 12,3%, el otro vicepresidente de la compañía Juan Abelló (9,6%), su presidente, Manuel Manrique (6%), el grupo Fuertes (5,15%) y el empresario José Moreno Carretero (5,10%). Todos ellos participaron hace un año en la última ampliación de capital del grupo, a 6 euros por acción.

Del Rivero, en sentido contrario

La apuesta sostenida en el tiempo de Carceller que le ha salido muy cara y que es exactamente la contraria a la que está realizando Luis del Rivero. El empresario murciano empezó a vender acciones de Sacyr en octubre del año pasado. En enero terminó de colocar un paquete del 2,5% a precios situados entre los 5,5 euros de las primeras operaciones y los 3,6 euros de las últimas.

Dicho de otra forma, se deshizo de sus títulos a precios hasta un 51% por encima de los 2,74 euros a los que ayer terminó el valor. El mercado especula con que en febrero el ex presidente de Sacyr -que aún mantiene casi el 10% del capital- podría haber vendido otro jugoso paquete.

La actividad de Demetrio Carceller en los últimos meses ha sido frenética. En enero Damm tomó el control de Rodilla en una operación de rescate que le dio el control del 76% de la cadena de restauración.  La operación llegó tras la adquisición a finales de 2011 de la empresa catalana Cacaolat, en una alianza con Cobega y Victory Turnaround. Además, es también uno de los principales accionistas de Ebro Foods con un 9,65% y cuenta con una participación del 5% en Pescanova.