El Gobierno establece un IVA "superreducido" para la compra de vivienda nueva

El Gobierno ha anunciado una reducción del IVA aplicable a la compra de viviendas nuevas desde el 8% actual al 4%, de modo "temporal y extraordinario" hasta fin de año, para estimular la compra. Asimismo, ha aprobado varias modificaciones del Impuesto de Sociedades que afectan seriamente a las grandes empresas españolas, como la limitación a la deducción de las bases imponibles negativas (pérdidas de ejercicios anteriores) y del fondo de comercio financiero (beneficio fiscal en las adquisiciones de empresas extranjeras).

Estas medidas, a las que se añade el acuerdo con las Comunidades Autónomas para la reducción del gasto farmacéutico, esperan ahorrar al Estado en torno a los 5.000 millones de euros y serán defendidas por el propio Rodríguez Zapatero en un pleno extraordinario del Congreso que se espera celebrar durante la próxima semana.

"Con esta medida pretendemos dar salida al 'stock' y reactivar el sector de la construcción donde hay demanda potencial", ha explicado  el portavoz del Gobierno, José Blanco, en referencia a la reducción del IVA a la compra de vivienda. La ministra de Economía, Elena Salgado, ha añadido que "la construcción acumula una caída del 47%, bastante más de lo que habríamos previsto en una situación normalizada, y no hay que seguir deseando que continúe esta caída".

Otra sorpresa se refiere a las modificaciones del Impuesto de Sociedades. Ya se había anunciado el aumento de los pagos a cuenta de las grandes empresas, que se aplicará a las empresas que facturen más de 20 millones al año, unas 3.900. Concretamente, a aquellas con unas ventas de entre 20 y 60 millones se les aplicará un tipo del 24% y a las que superen los 60, del 27%.

'Palo' en el Impuesto de Sociedades

Pero lo que nadie esperaba es la modificación de la compensación de bases imponibles negativas y de la deducción del fondo de comercio financiero. La primera se refiere a la capacidad de las empresas de reducir su tributación con las pérdidas acumuladas en ejercicios anteriores, algo que los grandes grupos aprovechan para reducir los beneficios de unas filiales con las pérdidas de otras.

Este 'regalo' a las grandes empresas, que detrae cientos de millones a las arcas públicas, va a endurecerse aunque no desaparecerá. Concretamente, no podrán compensar el 100% de esas bases imponibles negativas como hasta ahora en los ejercicios, 2011, 2012 y 2013. Sólo podrán aplicarse el 75% de esas base en el caso de empresas con un negocio de entre 20 y 60 millones, y el 50% en aquellas con una facturación superior, las principales beneficiarias de esta deducción. A cambio, se amplía el plazo para compensarlas de 15 a 18 años, algo que se aplicará también a las pymes.

La otra medida supone también un duro golpe para las principales multinacionales del país. Estas disfrutaban de un 'chollo' fiscal en la compra de empresas en otros países. Consitía en la deducción de la diferencia entre el precio pagado por una empresa y su valor contable. Esta deducción implicaba que el 30% -el tipo del Impuesto de Sociedades- del fondo de comercio que pagaban las empresas en sus adquisiciones se lo regalábamos todos los españoles. Esta ventaja fiscal explica en buena medida la vorágine de adquisiciones de las grandes empresas españolas en el exterior en los últimos años. Bruselas declaró ilegal este beneficio en 2009, pero España salvó las operaciones realizadas antes de 2007, que siguen aplicándose esta deducción.

Hasta ahora, ese fondo de comercio se deducía a razón de un 5% anual, con lo que se terminaba de aplicar en 20 años. Ahora sólo podrán deducirse un 1% de ese fondo en los ejercicios 2011, 2012 y 2013, una medida que tendrá un coste de cientos de millones para las grandes empresas españolas. Como en el caso anterior, se ampliará el plazo para terminar de aplicarse esta deducción.

Hacienda estima que estas tres modificaciones del Impuesto de Sociedades pueden traducirse en un aumento de la recaudación superior a 2.500 millones de euros.

Recorte en fármacos

Otra de las medidas ‘anticrisis’ que se adoptarán pasa por el recorte del gasto farmacológico.  A partir de ahora, los facultativos tendrán que prescribir los medicamentos en orden a su principio activo, evitando así las marcas comerciales concretas y favoreciendo el uso de los genéricos, menos gravosos para el Sistema Nacional de Salud. Para cuando la única opción sea el fármaco de marca, Sanidad garantizará en el real decreto un descuento del 15% si éste lleva más de diez años en el mercado. Esta nueva disposición, en palabras de Elena Salgado, "ahorrará 2.400 millones de euros a las Comunidades".

Asimismo, el Gobierno pretende instaurar un sistema de compensación para las farmacias ubicadas en localidades con menos de 1.500 habitantes.