Europa contiene la apreciación del euro gracias al resurgir de la crisis de deuda soberana

En tiempos de paz financiera, los indicadores económicos de un país sustentan y dibujan el valor de su divisa. Pero son tiempos de guerra, con la posibilidad de defaults y reestructuraciones de deuda soberana sobre la mesa. Y es esta segunda línea argumental la que está moviendo al euro en su cotización en el mercado de divisas. La moneda única europea atraviesa su segundo año de alta volatilidad frente al dólar, moneda de referencia y de reserva, azotada por la crisis de deuda soberana. En apenas tres días ha pasado de máximos de cerca de dos años a mínimos de varias semanas después de perder alrededor de un 4% de su valor, de 1,48 a 1,425 dólares. Hoy, el euro sube a 1,43 dólares. Además, se encuentra en mínimos de seis semanas frente al yen.  

Las especulaciones sobre una reestructuración de la deuda griega han vuelto a desplegar un movimiento similar al de 2010, cuando la moneda europea se depreció un 15% desde que comenzó el debate sobre el rescate de Grecia, hasta que se consumó la intervención en mayo. Posteriormente, la divisa única volvió a escalar más del 20% desde junio a noviembre hasta que Irlanda entró en la misma espiral que su vecino griego. Meses después, Portugal ha terminado por convertirse en el tercer país rescatado por la Unión Europea, que ya ha comprometido más de 270.000 millones de euros. Y el tipo de cambio vuelve a iniciar una fase bajista pese a la debilidad del dólar.

"Tengo la sensación de que los movimientos de la divisa están pactados. Parece como si las distintas potencias económicas se fuesen turnando para rebajar el valor de su divisa y, de esa manera, relanzar sus exportaciones para los dos siguientes trimestres", apunta en su comentario de mercado Yosi Truzman, analista técnico.  La queja viene porque en los dos últimos años se han producido dos grandes movimientos entre el euro y el dólar que han reactivado sucesivamente las exportaciones de EEUU y Alemania. En el caso teutón, el milagro del crecimiento de su economía se fraguó en el segundo trimestre de 2010, cuando Grecia fue rescatada y España estuvo al borde de colapsar pocos días después.

"La crisis griega monopolizará la atención de los inversores en las plazas europeas al comienzo de la presente semana, lastrando el comportamiento de la renta variable de la región, especialmente en los países de la periferia de la Zona Euro, que verán cómo sus primas de riesgo vuelven a incrementarse ante la profundización de la crisis griega", señalan los analistas de Link Securities. Los rumores sobre una petición formal para salir de la zona euro por parte de Grecia y la aplicación de 'quitas' (rebajas de valor) de la deuda soberana han abierto la puerta a una tercera vía: que Europa flexibilice las condiciones de los rescates con intereses más bajos y plazos más largos de devolución. 

 

Grecia acude hoy a los mercados de deuda con letras a seis meses con las que espera conseguir 1.250 millones de euros. La subasta se produce sólo un día después de la rebaja de rating de la deuda soberana helena por parte de Standard & Poor's, la cuarta desde abril de 2010.

 

"Grecia sigue siendo una fuente de irritación para los inversores. Sin embargo, no creo que sus problemas acaben pasando factura a la recuperación económica", apunta un analista a Bloomberg. "Lo que sucede es que el país parece incapaz de cumplir con sus compromisos y constantemente está minando la integridad del euro.