Ron (Popular) advierte de que el proceso reformador de España es tan "urgente como ineludible"

El presidente de Banco Popular, Angel Ron, ha advertido que España debe seguir "sin desfallecer" por el camino de un proceso "profundamente reformador y regenerador", que es "tan urgente como ineludible", para lograr poner en marcha la economía y conseguir que alcance "una velocidad de crucero".

Durante la junta de accionistas del banco, Ron resaltó que España requiere una profunda reforma del marco laboral, incluyendo el modelo de negociación colectiva, porque el problema "más dramático" que subyace es el desempleo. "Es inaceptable el nivel del paro y no cabe la complacencia", apostilló.

El presidente del Popular añadió que la economía española "está estancada y necesita recuperar la senda de crecimiento" e insistió en que la situación de elevado desempleo y falta de crecimiento preocupa a los mercados internacionales, y que así lo han reflejado exigiendo condiciones "más duras" a la inversión en España y restringiendo la financiación mayorista.

Ron resaltó que España estará abocada a un largo periodo de ajuste si no se toman las medidas estructurales necesarias que permitan retomar la confianza y asentar las bases de la recuperación.

Asimismo, resaltó que rebajar el coste de financiación, reducir la prima de riesgo de España y su diferencial sobre el bono alemán es una "cuestión prioritaria", ya que cuesta "más de lo debido" financiar las deudas -- la pública, las de las administraciones y la de las empresas-- y, a su juicio, esta situación "es una lastre para la competitividad" del país.

Ron también subrayó que la percepción negativa de España no cambiára hasta que sea capaz de crecer y de crear empleo por encima de las expectativas actuales, lo que exige cuentas públicas equilibradas y "profundas" reformas del marco regulatorio.

Mensaje a los mercados

"Lo que tenemos que decir a los mercados internacionales es que el gobierno y la sociedad están volcados en crear una economía competitiva y productiva", subrayó el presidente de la entidad, y abogó por que el Gobierno siga con el camino de la austeridad, la eficiencia y el ahorro del gasto.

El presidente de Banco Popular reconoció que en los últimos meses se ha producido un cambio de percepción respecto a España, y que se considera que el país será capaz de vencer la crisis por sus propios medios, lo que ha provocado una relajación de la deuda, pero recalcó que "aún continúa en niveles muy elevados".

El directivo insistió en que la consecuencia lógica del deterioro económico ha sido elevados déficits y mayores riesgos soberanos, y que para revertir esta situación los gobiernos deben tomar un único camino: "medidas de carácter estructural que permitan enderezar el rumbo de las cuentas públicas y de la economía".

Asimismo, consideró dramático el "altísimo" porcentaje de la juventud que está excluida del mercado laboral y resaltó que uno "de los retos má apremiantes" es intentar retener el talento que emigra de España.