Es noticia
Los mercados reciben al G-20 con las mayores turbulencias desde la crisis de la deuda
  1. Economía
LOS DIFERENCIALES SE DISPARAN Y LAS BOLSAS CAEN

Los mercados reciben al G-20 con las mayores turbulencias desde la crisis de la deuda

La reunión del G-20 que comienza hoy en Seúl será la más tensa de todas las celebradas desde que se creó este grupo para buscar una

Foto: Los mercados reciben al G-20 con las mayores turbulencias desde la crisis de la deuda
Los mercados reciben al G-20 con las mayores turbulencias desde la crisis de la deuda

La reunión del G-20 que comienza hoy en Seúl será la más tensa de todas las celebradas desde que se creó este grupo para buscar una salida al terremoto financiero de 2008, por culpa de la guerra de divisas que envuelve prácticamente a todo el mundo y de la airada oposición europea y de los países emergentes a las medidas de estímulo de la Fed. Por si esto fuera poco, la reunión se celebra en medio de las mayores turbulencias en los mercados desde la crisis de la deuda periférica de la pasada primavera.

De hecho, la prima de riesgo de estos países de la zona euro ha vuelto a los niveles en que se encontraba entonces. Grecia sigue siendo el país más castigado, ya que el diferencial de su deuda con la alemana ha vuelto a los 9 puntos porcentuales. Irlanda, el teórico causante de la nueva crisis, eleva su diferencial hasta 5,84 puntos, el de Portugal alcanza 4,46 y el español llegó ayer a los 2,10, al filo del máximo de 2,11 de junio.

Si miramos a los CDS (seguros contra el riesgo de impago), la situación es aún peor, pues varios de estos países -incluída España- han batido los máximos de la anterior crisis. Concretamente, el CDS español alcanzó ayer 277 puntos básicos, lo que significa que hacen falta 277.000 euros para asegurar bonos del Estado por valor de 10 millones.

Y no sólo se trata de la deuda soberana. Las bolsas acusaron ayer este recrudecimiento de las tensiones con caídas que llegaron al 1,55% en el EuroStoxx 50 y al 1,68% en el del Ibex, aunque Wall Street sufrió un descenso mucho menor. El mayor castigo fue para la banca, la principal tenedora de bonos de estos países, con batacazos del 2,94% para Santander y del 2,72% para BBVA, que fueron superados en la zona euro por el 5,22% de Intesa San Paolo, el 4,62% de Crédit Agricole, el 4,61% de Unicredito y el 3,09% de Société Générale.

El euro también está acusando la pérdida de confianza en la capacidad de los famosos PIGS para hacer frente a su deuda. Después de dispararse hasta 1,41 dólares tras la reunión de la Reserva Federal en que anunció la compra de bonos por 600.000 millones de dólares, ayer la divisa europea recayó a niveles de 1,37.

Todos contra Obama

Sin embargo, esta nueva crisis de la deuda no figura entre los principales asuntos en la agenda de la cumbre, que se centrará sobre todo en las divisas. Obama tendrá que defenderse de las acusaciones generalizadas de que la compra masiva de bonos por parte de la Fed, valorada en 600.000 millones de dólares -que implica una inyección de liquidez por esa cuantía- es una devaluación encubierta del dólar para favorecer las exportaciones norteamericanas.

El deseo de EEUU es que el dólar se deprecie contra las divisas asiáticas, en especial el yuan chino (China es el gran exportador hacia EEUU), pero el régimen de Pekín se niega en redondo a ceder a sus presiones. Lo cual ha hecho que el grueso del ajuste recaiga sobre el euro, lo que explica las airadas protestas de distintos líderes europeos contra la medida adoptada por Bernanke.

No obstante, como demuestra el movimiento de ayer, la tensión de los bonos periféricos puede invertir esta tendencia en las divisas. Pero eso sería solucionar un mal con otro mal todavía mayor, puesto que una nueva crisis de la deuda de los PIGS puede tener consecuencias mucho más devastadoras para el conjunto de Europa.

Los periféricos tienen que dar confianza

"Los mercados han vuelto a perder la confianza en estos países, e incluso ignoran el megafondo que puso en marcha la UE para rescatar a Grecia y que frenó la crisis de esta primavera", opina un gestor de fondos. "Los periféricos tienen que ofrecer pruebas claras de que son capaces de reducir su déficit y hacer frente al pago de su deuda. Mientras no lo hagan, los mercados no se estabilizarán", añade.

Precisamente, España es el mejor ejemplo de lo que no quieren ver los mercados. Lejos de comprometerse con la disciplina fiscal, el Gobierno de Zapatero cada vez da más muestras de falta de voluntad para poner en marcha las medidas prometidas en mayo, como demuestra la marcha atrás en la reforma laboral, la de pensiones o la reducción del gasto en infraestructuras. Si a eso añadimos la renovada desconfianza en el sistema financiero pese a los test de estrés, parece lógico que el dinero huya de nuevo de nuestro país.

La reunión del G-20 que comienza hoy en Seúl será la más tensa de todas las celebradas desde que se creó este grupo para buscar una salida al terremoto financiero de 2008, por culpa de la guerra de divisas que envuelve prácticamente a todo el mundo y de la airada oposición europea y de los países emergentes a las medidas de estímulo de la Fed. Por si esto fuera poco, la reunión se celebra en medio de las mayores turbulencias en los mercados desde la crisis de la deuda periférica de la pasada primavera.

G20 Salidas a bolsa Deuda Crisis