Mercadona se queda a la fuerza con su interproveedor de pescado y marisco

Mercadona anunció ayer lunes la adquisición de la compañía de pescado y marisco Caladero, su proveedor en exclusiva para estos productos perecederos. Una operación extraordinaria, pues como reconoce la cadena de supermercados de Juan Roig, permanecerá en el capital hasta que encuentre a un empresario interesado en el proyecto. La filosofía de Mercadona pasa por establecer relaciones de exclusividad con terceros, que fabrican sus productos de marca propia, pero nunca ser propietario de estas compañías: fabricación y distribución unidos como matrimonio por una alianza comercial, pero sin implicación accionarial, como si fuera una separación de bienes.

 

Con esta operación, pendiente de aprobación por Competencia, la cadena valenciana adquiere una compañía donde ya era accionista con un 16,5%. Su entrada se produjo en abril de 2009, después de suscribir una ampliación de capital por 24 millones de euros, ¨ante la dificultad de encontrar, en el contexto actual, financiación externa para la totalidad del proyecto¨. Así explicó entonces la propia compañía aragonesa la entrada de su socio Mercadona, que ahora ha asumido la totalidad de la compañía, según la versión oficial, tras un mutuo acuerdo, debido a la voluntad del empresario Carlos Amorós, propietario de Caladero, de iniciar nuevos proyectos.

Si hace un año y medio la entrada fue de carácter temporal, como se afirmó, ahora es para quedarse con todo el negocio. Caladero puso en marcha un ambicioso proyecto de expansión que implicaba la inversión de 150 millones de euros. Más de 100 estaban comprometidos en la creación de una nueva fábrica en Zaragoza, en el centro logístico Pla-Za, con 28 líneas de producción diferentes y una capacidad productiva de 75.000 toneladas de pescado procesado al año que debía estar lista para 2011. Sin embargo, este hito no tendrá como testigo ya a Carlos Amorós, que después de casi quince años al frente de la compañía ha decidido ceder el testigo a su gran cliente.

Con una facturación de más de 500 millones en 2009, casi en exclusiva por su condición de interproveedor, Caladero asumió un gran esfuerzo inversor para poder ofrecer a Mercadona pescado en bandeja listo para cocinar. Con este sistema, el fabricante y la cadena de supermercados pretendían reducir la manipulación del producto en los mostradores, además de conseguir centralizar su tratamiento en las fábricas y minimizar los olores y desperdicios que genera en los establecimientos. Una apuesta comercial diferenciada del resto de sus competidores, como ya ha probado con otros formatos con productos perecederos, tanto en cárnicos como en verduras y frutas. 

Según fuentes del sector, el gran proyecto logístico de Zaragoza se ha desinflado parcialmente. En primer lugar, Caladero tuvo problemas con la aerolínea que tenía contratada para el porte de pescado fresco proveniente del extranjero. A pesar de solucionar este imprevisto, las frecuencias de vuelos actuales con el nuevo agente no son diarias, tal como estaban previstas al principio, de acuerdo a la explicación de una alta institución aragonesa. Precisamente, tanto Mercadona como su antiguo socio han comparecido ante el Gobierno de Aragón para explicar el cambio de titularidad de la compañía, dado que la propia administración local participaba como financiador del proyecto.

Reacciones del sector

Ayer por la tarde, el sector de la distribución recogió con sorpresa la información sobre Mercadona. Mientras la versión de la compañía alude a un mero acuerdo entre partes para impulsar su desarrollo, aunque con una permanencia en Caladero de carácter provisional, tanto competidores como antiguos proveedores de Juan Roig entienden que la compañía zaragozana tiene dificultades para digerir los volúmenes de inversión asumidos durante los últimos años para responder al volumen de facturación que le ofrecía Mercadona. ¨La cadena suele concentrar volumen en un proveedor, que tiene que aumentar su capacidad de producción para cumplir con la carga de trabajo¨.

Aunque resulta una operación extraordinaria, Mercadona ha decidido ocupar también el lugar de su interproveedor. Mientras distintas firmas de inversión han adquirido durante los últimos meses fabricantes de marca blanca de productos bien distintos (conservas, panadería, heladería, embutidos...), la cadena de supermercados espera dar con el comprador ideal para colocar de Caladero. Algo similar ocurrió el año pasado con Iber Snacks, la filial de Grefusa en Medina del Campo, donde producía en exclusiva aperitivos secos para Hacendado, que fue adquirida por Mercadona hasta que se encontrara un comprador para la fábrica. 

También como en esa ocasión, la empresa de Juan Roig se ha comprometido ahora a mantener los 700 puestos de trabajo directos que actualmente conforman la plantilla de Caladero en todo el mundo. Mercadona trabaja con una cartera de interproveedores de más de cien empresas, con las que mantiene acuerdos comerciales exclusivos para la fabricación de los productos que comercializa bajo sus propias marcas, como son Hacendado, Delyplus y Bosque Verde, para cubrir los segmentos de alimentación, droguería, perfumería y complementos. Para muchos, esta alianza ha sido un pasaporte de éxito. Otros, los menos, han preferido diversificar o ceder el testigo.