France Télécom destituye a su número dos en plena polémica por la oleada de suicidios

El grupo de telecomunicaciones francés France Télécom ha designado a Stephane Richard como nuevo vicepresidente de la compañía a cargo de las operaciones de la operadora en Francia en sustitución de Louis-Pierre Wenes, informó la empresa.

El nombramiento de Richard se produce en medio de la controversia desatada por la ola de suicidios sufrida por la plantilla de France Télécom, donde 24 trabajadores se han quitado la vida desde principios de 2008.

Los sindicatos galos señalan que las causas de estos sucesos se relacionan con la reestructuración de la compañía, lo que ha provocado un incremento del estrés entre los empleados del grupo.

En año y medio, 28 trabajadores de la operadora de telecomunicaciones gala -que cuenta con unos 100.000 empleados- se han suicidado. Una situación que ha obligado incluso a intervenir al Gobierno francés, que ha pedido a la prensa que negocie con los trabajadores acuerdos para reforzar las condiciones de seguridad laboral y prevenir situaciones de estrés.

El pasado 14 de septiembre, la revista Capital aseguraba que los dirigentes de France Télécom, con su CEO, Didier Lombard, a la cabeza, mantuvieron una conversación telefónica con los “altos ejecutivos” para barajar las reacciones con respecto al por entonces último (vigésimo segundo) suicidio en la multinacional francesa. La revista tuvo acceso a la grabación de una conversación entre el 'Estado Mayor' de la empresa y los 400 cuadros más altos con objeto de analizar el vigésimo tercer suicidio en la compañía, lo que ha provocado un aumento en el número de bajas de clientes.

Ahora, un vídeo colgado en Internet por Mediapart del 20 de enero de este año muestra unas embarazosas imágenes del presidente y director general. En ellas, se muestra la presión ejercida sobre los trabajadores. "Aquellos que piensan que van a poder continuar sobre su sillón tan tranquilos, se equivocan", advertía entonces. "No sabemos bien lo que va a pasar. Va a ser necesario que nos adaptemos a la realidad que se nos echa encima con una mayor rapidez", aseguraba antes de referirse directamente al rendimiento de sus empleados.