Bruselas y Competencia investigan a Cemex y Holcim ante posibles delitos de monopolio de precios

Las fabricantes de cemento Cemex SAB y Holcim AG están en el punto de mira por un posible delito de manipulación de precios. Las autoridades antimonopolio de España (Comisión Nacional de Competencia) y de la Unión Europea han registrado las oficinas españolas de las dos cementeras, entre otras cuyos nombres no han trascendido, como parte de una investigación de manipulación de precios, según informaron tanto la Comisión Europea y como las propias compañías.

El órgano ejecutivo de la UE agregó que tenía razones para creer que la mexicana Cemex y la Suiza Holcim pueden haber incurrido en prácticas anticompetitivas, así como haber violado las reglas de la UE que prohíben la formación de cárteles, prácticas comerciales restrictivas y abusos monopólicos.

No obstante, la Comisión Europea acostumbra a mantener en secreto el nombre de aquellas compañías que investiga hasta que instruye los cargos, por lo que no precisó cuántas empresas fueron involucradas en la investigación. En lo que sí hizo hincapié fue en que la investigación seguía abierta y que hasta ahora no se había acusado a las compañías de conducta ilegal alguna.

Cemex, una de las mayores productoras de cemento del mundo y con operaciones en más de 50 países, remitió el martes a la Bolsa mexicana una declaración en la que explicaba que su filial española estaba siendo sometida a una inspección.

"Esta inspección es un paso preliminar en el proceso de investigación a todas las empresas del sector de la producción y suministro de cemento, mortero, hormigón y áridos en España, por posibles prácticas anticompetitivas consistentes en acuerdos de fijación de precios y de reparto de mercado", reconoció  Cemex en su comunicado. Holcim también confirmó que los reguladores registraron sus oficinas en España y adelantó que la compañía estaba cooperando totalmente.

En noviembre de 2008, los reguladores de la UE hicieron investigaron varias compañías de cemento en toda Europa -incluyendo Holcim, la francesa Lafarge y las alemanas HeidelbergCement y Dyckerhoff- como parte de un proceso similar.

Las multas por incurrir en prácticas de monopolio impuestas por la Unión Europea pueden ascender a miles de millones de euros -hasta 10% del volumen total de ventas al año- y existe la posibilidad de que ofrezca una amnistía a la primera compañía que lo admita. Dicha práctica provocó hace poco una ola de confesiones monopolísticas.

Así mismo, Cemex ha asegurado que la Comisión Nacional de la Competencia de España (CNC) también podría comenzar un procedimiento formal por violaciones a las disposiciones de competencia españolas. La empresa no señaló si el caso en España está vinculado con una investigación que autoridades de competencia de la Unión Europea iniciaron en 2008 tras recorrer sus plantas en Alemania y Reino Unido.