Martinsa-Fadesa, un año en concurso de acreedores

Hoy se cumple un año de la mayor quiebra empresarial -actual concurso de acreedores- de la historia de España. El 14 de julio de 2008, Martinsa-Fadesa una de las mayores piezas del dominó inmobiliario español caía asfixiada por sus deudas: más de 7.000 millones de euros según sus administradores concursales.

Los últimos 365 días han supuesto un largo camino judicial para acreedores, inversores, familias y para la propia compañía, que ha conseguido seguir en activo durante todo este tiempo. La batalla se dirime en el Juzgado Mercantil número 1 de A Coruña, que el 15 de julio del año pasado aceptaba la solicitud de concurso de la inmobiliaria que preside Fernando Martín. La luz al final del túnel, la salida del concurso de acreedores está cada vez más cerca, sin embargo, todavía puede tardar otros seis meses en llegar.

Éstas son las estimaciones que maneja la abogada Antonia Magdaleno, socia del bufete Broseta Abogados, uno de los tres administradores concursales se encargan del futuro de la compañía junto a Ángel Martín Torres (de la consultora KPMG y nombrado por la CNMV) y Antonio Moreno Rodríguez.

“En septiembre o en octubre esperamos que se resuelvan las incidencias concursales contra nuestro informe”, asegura Magdaleno. Según la abogada, a partir de ese momento se convocará una junta en la que los acreedores dirán si están o no de acuerdo con la propuesta de convenio.

Hasta la fecha, Caja Madrid, la Caixa, Banco Popular, Bancaja, Caixa Cataluña y Caixa Galicia, acreedores con el 54% de la deuda, han dado el ok a la propuesta. Es el porcentaje necesario para que el juez se pronuncie sobre la propuesta de pago a acreedores que podría producirse, según la abogada, “a finales de 2009 o principios de 2010”.

El escollo más importante está superado. El de conseguir que sus acreedores más importantes aceptaran el plazo de ocho años –tres más de lo previsto por ley gracias al Ministerio de Economía– para la devolución de la deuda, aunque no comenzará a saldar cuentas con ellos antes del próximo ejercicio.

En estos últimos doce meses, la compañía ha vendido activos inmobiliarios -principalmente viviendas en stock y suelo en últimas fases de desarrollo- que han supuesto unos ingresos totales de 582 millones y que se han traducido en una reducción de deuda con entidades de crédito de 464 millones de euros y en la generación de tesorería por 118 millones.

Martinsa-Fadesa, sin embargo, y según los datos de la administración concursal citados por El Mundo sólo se han entregado 76 pisos en Valencia y Madrid, cuando la empresa garantizó tener recursos suficientes para terminar 770, sin olvidar los 500 puestos de trabajo que se han perdido por el camino.