Cómo Rafa Nadal se cenó a Schwartzman para darle una opción a España en la Davis

A Rafa Nadal le corría prisa. Tras la durísima derrota de Carreño el balear no estaba dispuesto a dejar escapar su partido ante Diego Schwartzman y se lo ventiló en un visto y no visto (6-1 y 6-2). El argentino, raqueta número 14 de la ATP, pareció un simple aficionado. Increíble. Nadal se lo cenó en apenas una hora, moviéndole de lado a lado, asestándole ganadores por doquier y apoyándose en un saque que comenzó siendo una de sus principales debilidades en el circuito y ha acabado convirtiéndose en uno de sus fuertes. Rafa vuelve a meter a España en la eliminatoria de esta nueva Copa Davis.

Schwartzman, un tenista espectacular, no lo vio venir. Salió a pista crecido tras la victoria de su compañero Pella y se diluyó en apenas un minuto de juego. Ante un Nadal así no se puede hacer nada, tan solo aplaudir. En nueve enfrentamientos no le ha ganado ni una sola vez, la suerte para él es que este tropiezo no quedará registrado en las estadísticas de la ATP al no ser un torneo de su competencia. El argentino había puesto en dificultades a Nadal esta temporada (US Open, por ejemplo) y también en las anteriores, pero este viernes solo tuvo predisposición, tenis no. Rafa no le pasó ni una. El porteño tiene como ídolo de siempre al español, son amigos y suelen entrenar juntos de vez en cuando en la academia que Nadal tiene en Manacor. En la cancha, ya se ve, como si no se conocieran. Rafa no estaba hoy para medias tintas.

La tormenta perfecta

El español llevó un crespón negro en recuerdo del padre de Roberto Bautista y le dedicó una victoria de escándalo. En Roland Garros, en Wimbledon, en pista rápida....tanto da en qué superficie te enfrentes a Nadal porque, por lo general, siempre tiene una marcha más. Rafa desató la tormenta perfecta, un ciclón que pasó por encima del argentino de manera rápida, que no indolora, en menos de lo que canta un gallo. Está por ver cómo afecta a la moral de los albicelestes esta derrota, todo un toque de atención. Schwartzman nunca encontró herramientas que pudieran desactivar las acometidas de su rival. Sus caras durante el partido fueron la viva imagen de la desolación. No estuvo al nivel que se le esperaba, no le corrió la bola. Siempre guerrero, hoy desapareció por completo sin dejar pista alguna. Aún se le busca.

Hasta cuatro veces le rompió el servicio Nadal a lo largo del partido antes de ponerle la puntilla y retirarse a vestuarios para volver en apenas 30 minutos para ese duelo de dobles que le emparejará con Granollers. Ya lo jugó contra Croacia, vuelve a hacerlo ahora. De hecho, hubiera sido hasta un poco imprudente no alinearle porque está enchufado, con el cuchillo bien afilado. Sergi Brugera tomó finalmente la decisión. En la jornada matinal, Novak Djokovic apuró con Serbia y saltó también al dobles tras vencer en su enfrentamiento individual. Los mejores están en la Davis por algo. Sin embargo, a los balcánicos no les bastó. Rusia les apeó del torneo y el número dos del mundo abandonó la aspiración de 'ensaladera' hasta el curso que viene. España espera no seguir ese camino y ganar bajo el efecto Rafa.