Roland Garros será el primer Grand Slam sin Roger Federer desde 1999

Roger Federer no participará en Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, confirmó el propio tenista suizo en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook. La razón de su baja en el torneo parisino es su estado físico, que ya le impidió jugar el Mutua Madrid Open y no le permitió rendir a tope en Roma, donde cayó en la tercera ronda.

El número 3 del mundo explicó que aún no está al 100% y que competir en el segundo Grand Slam de la temporada sería "un riesgo innecesario". "No ha sido una decisión fácil, pero la he tomado para asegurarme de que podía jugar el resto de la temporada y ayudar a alargar mi carrera", explicó. "Lo siento por mis seguidores de París, pero espero regresar en 2017", dijo Federer, que ganó el torneo en 2009.

Roland Garros será el primer Grand Slam que se pierda Federer desde 1999, cuando todavía daba sus primeros pasos en el circuito. Aquel año cayó en la fase previa del US Open. Desde entonces había disputado 65 consecutivos, de los que ha ganado 17, el que más en la historia del tenis.

El 2016 está siendo el año más complicado para Federer, al que las lesiones solo le han dejado jugar cuatro torneos. Tras perder la final de Brisbane llegó a las semifinales del Open de Australia. Después del primer Grand Slam de la temporada se operó de la rodilla y estuvo casi tres meses de baja, hasta que reapareció en Montecarlo a mediados de abril. Luego llegó a Madrid, donde en su primer entrenamiento previo se lesionó de la espalda. En Roma, donde jugó mermado, ganó a Zverev en segunda ronda, pero no pudo con Thiem en la tercera.

"El objetivo siempre ha sido estar al 100% cuando llegue Roland Garros. Y si no, en Wimbledon. Ese ha sido el objetivo desde que entré en quirófano", explicó Federer en la Caja Mágica tras anunciar su renuncia al torneo madrileño. Le quedan cinco semanas para llegar en buenas condiciones a Wimbledon, su jardín particular. Allí ha ganado en seis ocasiones.

La ausencia de Federer permite Rafa Nadal afrontar el torneo, donde aspira a levantar una décima Copa de los Mosqueteros, como cabeza de serie número 4, con lo que evita a Djokovic, su verdugo en cuartos del año pasado, hasta, al menos, las semifinales.