Continúa la meteórica ascensión de la tenista española que no juega para España

Garbiñe Muguruza es la tenista española del momento. A sus 20 años,esta venezolana de nacimientopero criada en España se ha convertido en la gran esperanza del tenis femenino patrio.Su 1,82 de altura la convierten en una especie diferente. Especialista en pista rápida, se sale de los cánones imperantes en el mundo de la raqueta nacional.Sin embargo, pese a residir, crecer y formarse como tenista en la Academia Bruguera de Barcelona, la joven tenista sigue sin tomar una decisión firme y definitiva sobre la bandera bajo la que quiere competir.

Con raíces vascas,Muguruza compite en el circuito de la WTA con la bandera española, pero se ha atrevidoahacer lo mismo cuando quienes participan en la competiciónson los países, algo que sucede en la Copa Federación.Entre sus ambiciones personales como deportista de élite, a Muguruza le apasionaría poderjugar la Copa Federación y poder estar presenteen unos Juegos Olímpicos. Y es ahídonde surgen los problemas. Para poder hacerlo tendrá que tomar partido, bien por España o bien por Venezuela.

Desde la Federación Española y el CSD se establecido conversaciones con la jugadora pero insisten en que se trata de una decisión personal ante la que poco más se puede hacer. Dicho esto, es evidente quetodos estarían encantados de contar con una promesa que confirma los pronósticos y los buenos augurios día a día.Sin embargo, el país sudamericano, sus raíces al fin y al cabo, también ponderan en la decisión. Y es que, como adelantaba El Confidencial el pasado mes de octubre, el arraigo familiar, con empresas muy vinculadas a Venezuela, comprometen su respuesta a la petición de la Federación. El próximo mes de febrero,el equipo de Copa Federación capitaneado por Conchita Martínez se medirá ante la República Checa. En el combinado nacional se laespera con los brazos abiertos, pero por el momentola ansiada respuesta afirmativa no termina de llegar.

Este sábado logró su primer título WTA

En medio de este extraño y complejo panorama, Garbiñe sigue haciendo su trabajo y dando muestras del inmenso talentoque atesora. El pasado sábado,tras medio año alejada de las pistas, Muguruza lograbasu primer título del circuito WTA al derrotar 6-4 y 6-0 a la checa Klara Zakopalova en la final de Hobart, torneo dondecomenzó en la fase previa y en el que no ha cedido un solo set.Muguruza culminó su excepcional semana en Tasmania en 70 minutos. Su rival, séptima cabeza de serie y clara favorita en la final, ofreció alguna resistencia en la primera manga, pero en la segunda se vio superada por completo.

La tenista fue operada el pasado mes de julio de una osteocondritis del astrágalodel tobillo derecho lo que le ha mantenido fuera de las pistas durante los últimos seis meses. Pero a la vista de los acontecimientos, su regreso al circuito ha sido espectacular.En su reaparición la pasada semana en Auckland sólo pudo frenarla Venus Williams en cuartos de final. En Hobart, ni siquiera pudo hacerlo la belga Kirsten Flipkens, segunda favorita, en la misma ronda.

"No esperaba ganar tantos partidos en mi segundo torneo del año, pero sabía que había trabajado duro", comentó tras el partido la española. "Cuando estaba en casa pensaba 'si voy al torneo pelearé al máximo'. Y eso es lo que hice". Tras su triunfo, y en medio de una difícil decisión,se situará el lunes entre las 50 mejores raquetas del tenis mundial.“Esto es increíble. Un regalo por todo el esfuerzo que he hecho", concluyó visiblemente emocionada.